¿Es positivo el apego?

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Mónica Venegas, autora del libro ¡Dale Next!, de Editorial Urano, explica que desde el momento que somos concebidos generamos apego a la madre y crecemos con él, debido a que es ella quien cubre las necesidades tanto físicas como emocionales, lo cual no es negativo/ Fuente: Photos.com
Difusión Cultural de Fundación Teletón. Colaborador

POR: Difusión Cultural de Fundación Teletón. Colaborador

Difusión Cultural de Fundación Teletón México, da información útil sobre la discapacidad, cáncer, autismo y vivencia de los valores humanos

03-07-2013

Un concepto que suele causar polémica, es el apego. Hay corrientes de pensamiento que  sostienen que genera dependencia y sufrimiento. Otras en cambio, afirman que es necesario para crear vínculos estrechos  y es necesario promoverlo, sobre todo cuando se relaciona con la familia.

 

Cada uno con sus razones, lo cierto es que se trata de un término rodeado de confusión, así que para darle un sentido real nada mejor que entender el papel que juega en la vida de todas las personas.

 

Mónica Venegas, autora del libro ¡Dale Next!, de Editorial Urano, explica que desde el momento que somos concebidos generamos apego a la madre y crecemos con él, debido a que es ella quien cubre las necesidades tanto físicas como emocionales, lo cual no es negativo, “el problema empieza cuando este apego lo llevamos a la toma de decisiones y dejamos en manos de otros nuestra capacidad de actuar y pensar sobre lo que nos beneficia. 

 

“Afecta cuando renunciamos a esas capacidades y nos entregamos a un postulado en el que responsabilizamos a todo lo que nos rodea de las experiencias negativas que vivimos como resultado de la falta de acción”.

 

Esto trae como consecuencia que se cree una barrera que impide avanzar y paraliza de miedo haciendo así que se genere dependencia emocional hacia otras personas, objetos, capacidades personales, entre otros.

 

Un ejemplo de ello es cuando un individuo cuenta con una vasta cultura, al principio puede ofrecer una plática interesante, pero paulatinamente se esfuerza por demostrar su conocimiento y siente que con ello está por encima de los demás.

 

Lejos de compartir y dejar que este beneficio propio fluya también hacia los otros, se arraiga a los libros y a la investigación para afianzar su seguridad en el único campo en que cree puede ser valioso. Su dependencia, se centra en el aprendizaje, y algo que podría ser muy positivo se convierte en todo lo contrario, ya que lo utiliza para dañar a quienes le rodean.

  ¿Apego a quién?

La experta asegura que podemos desarrollarlo en cualquier tipo de relación: familiar, de pareja, amistad y hasta laboral, lo grave de ello dice, es que debido a que implica dependencia, buscamos sentirnos aceptados o reconocidos para experimentar seguridad, pero el riesgo está en que para alcanzarlo “somos capaces de morir nosotros mismos para darle vida a los demás”.

  ¿Cómo funciona esto?

Se traduce en dejar de hacer lo que verdaderamente deseamos para cumplir con expectativas ajenas, de generarnos conflictos con tal de no causar molestia en los otros, y por difícil que parezca se crea un área de confort de la que no queremos salir y justificamos con frases como: ‘es mi cruz’, ‘esto me tocó, me tengo que aguantar’, ‘encontrar trabajo está muy duro, mejor me quedo en el que estoy’.

 

La manera de evitar que esta condición virtuosa se vuelva en nuestra contra, es  aprendiendo a respetar lo que nos ha sido dado: la libertad en su amplia expresión. “El primer paso es asumir la responsabilidad de tomar decisiones, podemos equivocarnos, pero tendremos la certeza de que hicimos lo que pensamos apropiado.

 

“Se puede recibir y escuchar consejos, pero conscientes de que la última palabra es de uno. Otro punto es poner límites y no permitir que nadie nos chantajee con ideas que pretenden anteponer el amor, como ‘ya no cuento contigo’ o ‘no vienes porque no me quieres’, hay que ser asertivos y dejar claro que hay afecto, pero que no está condicionado a la forma en que decidimos”, aconseja la autora.

 

El apego puede transformarse en una condición de miedo si deja de ser un resultado del amor, del compromiso, del servicio a nuestra propia integridad y de entrega consciente hacia los seres queridos, por eso hay que mantenernos alertas para asegurarnos de que la afiliación que tenemos hacia alguien más responde a un escenario gratificante, inspirador y que incita al crecimiento pleno.

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

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