¿Sólo para ellos? ¿Qué es la andropausia?

Debilidad de músculos y huesos, insomnio y fatiga, son parte de una serie de síntomas que experimentan los hombres a determinada edad, debido a la reducción de  testosterona. A este proceso natural se le llama andropausia, término acuñado por la semejanza que parecía tener con la menopausia femenina. Sin embargo, existen grandes diferencias.

Mientras la menopausia se caracteriza por el descenso drástico de hormonas sexuales y el fin de la reproducción, el hombre produce testosterona y espermatozoides toda su vida, aunque en menor cantidad, a mayor edad.

Los músculos pierden fortaleza con la edad y ello se relaciona con los bajos niveles de testosterona; además, favorecen el aumento del colesterol malo en las arterias, lo cual incrementa el riesgo enfermedad cardiovascular.

La andropausia puede manifestarse con la disminución del deseo sexual y la calidad de las erecciones. Esto repercute en la autoestima y la relación de pareja del varón, pues suele vivir las complicaciones para establecer contacto genital como un duro golpe a su virilidad.

A ello puede añadirse la pérdida del entusiasmo por el trabajo, irritabilidad y ansiedad, trastornos del estado de ánimo en el varón de edad madura que se atribuyen a cambios bioquímicos en el cerebro por la reducción de la testosterona.

A su vez, algunos hombres a los 50 años presentan síntomas de baja cantidad de hormonas sexuales y crecimiento de la próstata. Otros, desarrollan dicha alteración hasta los 90 años. Esto depende en gran medida de los cambios en la cantidad de hormonas sexuales que tengan durante el envejecimiento.

  Opciones

Las terapias para regular los niveles de testosterona existen y facilitan la recuperación de la fuerza muscular y cambios positivos en el estado de ánimo del hombre. Desafortunadamente, también inducen el crecimiento de la próstata y, con ello, el riesgo de cáncer en dicha glándula, señaló Carlos D’hyver, geriatra y profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Si un varón amerita la terapia de reemplazo hormonal, los médicos valoran el tipo de próstata y el tamaño para tener la certeza de que va a generar solo crecimiento y no un tumor, aunque sea benigno, dijo.

El médico geriatra, explicó, ayuda a enfrentar los cambios propios de la madurez, mientras que el urólogo es una pieza clave en el control de la andropausia. Lo que falta es que los hombres estén dispuestos a expresar sus malestares. “Simplemente el hecho de que la revisión prostática sea a través del tacto rectal, lo consideran una invasión a su intimidad, por lo tanto, evitan acudir a consulta. El cambio de mentalidad es un bien necesario”.

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