Sexo libre de tóxicos

Existe una amplia diversidad de elementos que se pueden integrar al juego erótico en pareja o de forma individual. Sin embargo, aunque poco conocido, existen juguetes y prácticas sexuales que pueden perjudicar tu salud y al medio ambiente.

Ejemplo de esta situación es el consumo de fruta con propiedades afrodisiacas, las cuales pueden ser transgénicas.  A través de la “Guía Greenpeace para el sexo amigable con el ambiente” recomienda ingerir el guaraná, las fresas, zarzamora, moras, frambuesas y cerezas orgánicas esto para evitar los efectos secundarios de los alimentos alterados genéticamente.

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Sin embargo, dentro de los juguetes sexuales se pueden encontrar otro riesgo: el PVC y los ftalatos, los cuales están relacionados con irritación e inflamación en la cavidad vaginal.

Para Daniel Abeszyc, jefe de Ginecología del Hospital de Pacheco, legista y docente de la UBA, los procesos inflamatorios de vulva y vagina son las consultas más frecuentes, y muchas veces, son reacciones por contacto que puede ser originado por el uso de jeans ajustados, materiales sintéticos en ropa interior, jabones, apósitos y  el uso de juguetes sexuales.

Si quieres evitar este peligro el fundador de la ONG Sexo Verde, Luis Loya, proporciona los siguientes consejos:

1. Sólo compra juguetes que indiquen sus contenidos

2.  Busca en el empaque la etiqueta “DOP FREE” o “PVC FREE” o “Libre de Ftalatos”.

3.  Si huele a plástico fuerte no lo compres

Recuerda que en la sexualidad todo está permitido, siempre que exista respeto y confianza. ¡Cuídate!