Fotogalería: 5 argumentos de por qué debes usar el sauna
POR: Salud180.com
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Una de las razones para usar el sauna, si eres hombre, es reducir la posibilidad de muerte súbita por un infarto o enfermedad cardiovascular. Acudir a entre cuatro y siete sesiones a la semana ayuda a reducir estos riesgos en un 63%, según un estudio de la University of Eastern Finland.
De acuerdo con los investigadores esto sucede porque en un baño de sauna la temperatura está entre los 80 a 100 °C. Esto mejora la circulación de la sangre, mantienen la elasticidad de los vasos sanguíneos y baja los niveles de presión arterial.
Los beneficios de usar el sauna no son solo para los hombres, sino también para las mujeres. Si aún no te has decidido a pasar unos minutos en uno aquí te compartimos algunos argumentos científicos que, seguro, te convencerán de los beneficio de esta práctica.
1. Elimina el acné
Debido a que el calor limpia la piel por medio de la sudoración profunda, “enjuagando” las bacterias y reemplazando las células muertas de la piel. Lo ideal es que acudas sin maquillaje, porque éste obstruye los poros, indica Danuta Mieloch, dueña del Rescue Rittenhouse Spa.
Calentar tu cuerpo desvía la sangre hacia la piel para disipar el calor, lo que descongestiona los órganos internos. Los senos paranasales, las articulaciones y muchos otros tejidos funcionarán mejor, explica Lawrence Wilson, médico miembro de la National Health Federation.
Tomar sesiones de sauna antes de hacer ejercicio prepara a tu cuerpo para funcionar mejor, por lo que son especialmente útiles si estás intentando nuevos movimientos o ampliar tu programa de entrenamiento, afirma Mario Sarno, director y entrenador del Rittenhouse Square Fitness Club.
Un estudio del Southwest College of Naturopathic Medicine indica que utilizar regularmente el sauna ayuda a combatir enfermedades inducidas por el medio ambiente (como adicciones, dolor o fatiga crónica), gracias a que depura o limpia el organismo.
Lawrence Wilson indica que los tumores no toleran las altas temperaturas, por lo que sesiones de sauna aceleran su muerte; incluso, podría ser una buena terapia contra el cáncer. El calor también incapacita las células transformadas por la radiación o dañadas por toxinas.
Si nunca lo has utilizado, comienza con sesiones de 15 minutos o menos al día, porque al principio el sauna causa diversas reacciones. Después de unas semanas puedes aumentar lentamente hasta 30 o 40 máximo, y antes de regresar a tus actividades reposa otros 15 min., indica Lawrence Wilson.