5 tips para controlar tus impulsos

¿En ocasiones actúas por impulso y no analizas qué consecuencias traerá tu comportamiento o decisión? “Un impulso es un deseo que busca ser satisfecho y genera un estado de tensión en el organismo”, destaca Adriana Ortiz, la psicóloga con maestría y especialidad en psicoanálisis.

En entrevista para Salud180, la especialista de la Clínica de Asistencia a Pacientes de la Sociedad Psicoanalítica de México (SPM) señala que todos los seres humanos buscamos satisfacer nuestros deseos y estar en un estado de comodidad y de distensión”.

Adriana Ortiz señala que Freud identifica dos tipos de impulso: Eros, que son los de vida, relacionados con el amor, la unión, conexiones sociales. Y los tanatos, impulsos de muerte, los cuales se identifican con la destrucción, aniquilación y desintegración en general.

  ¡Haz que tus arranques tengan consecuencias positivas!

“Todos nuestros actos y decisiones impulsivas forman parte de la vida cotidiana de las personas, que pueden acarrear consecuencias positivas o negativas”, destaca Adriana Ortiz.

La psicóloga explica que actuar de manera rápida sin planear demasiado te puede generar una consecuencia positiva como alejarte de algún peligro o ganar beneficios. En tanto, las consecuencias negativas generan agresividad o daños a terceros.

  ¡Supéralos de forma efectiva!

La especialista detalla que una persona impulsiva se caracteriza por ser impaciente, adquieren riesgos o aventuras, tienen poco juicio, tienen una falta de planificación y existe la necesidad de buscar una recompensa inmediata, pero, ¿cómo se pueden superar estos episodios o encauzarlos de forma positiva?

1. Identifica el momento y origen de los arranques de impulsividad

2. Revisa tus emociones: enojo, tristeza, miedo, desesperación

3. Date un tiempo fuera. Cuenta hasta 10 para afrontar la situación de una mejor manera

4. Crea un espacio para recapacitar y pensar en las consecuencias que traerá tu comportamiento, ya sean positivas o negativas

5. Busca una actividad que descargue los impulsos y reduzca el estrés. Un ejemplo es ejercicio, leer un libro, escuchar música.

La psicoanalista Adriana Ortiz señala que es importante identificar qué tan seguido pasan estos episodios, ya que si son permanentes puede ser un problema más grave de salud, como un trastorno de conducta o psicológico, que debe ser tratado con un psicoanalista o psiquiatra. Y tú, ¿en qué momento actúas por impulso?