El dolor reduce la calidad de vida

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Puede clasificarse en agudo, si tiene una duración corta, o crónico, si dura más de tres meses/Fuente: Photos.com

El dolor es una experiencia emocional y sensorial desagradable. Desempeña un papel fundamental para los seres vivos, ya que nos obliga a responder ante estímulos que pueden dañar nuestro cuerpo. Asimismo, llega a desencadenar estados emocionales como ansiedad y depresión.

 

Puede clasificarse en agudo, si tiene una duración corta, o crónico, si dura más de tres meses. El primero tiene por lo general una causa fácilmente identificable y se presenta como una respuesta al estímulo que lo ocasionó y desaparece cuando se elimina. Se origina fuera del cerebro, en los receptores nociceptivos ubicados en el sistema nervioso periférico.

 

También te puede interesar:¿Por qué sentimos dolor?

  ¿Cuál es tu límite?

 

El dolor crónico no tiene relación con el factor que originalmente lo ocasionó, es probable que aunque la causa inicial ya no exista aún se siga percibiendo. En enfermedades como la fibromialgia o el cáncer no puede ser tratado o eliminado.

 

"La mayoría de las enfermedades, como un componente adicional, tienen esa sensación desagradable que es el dolor, el cual puede ocasionar un daño real o potencial y ser ocasionado por diferentes factores que llegan a dañar el tejido", explicó Fructuoso Ayala Guerrero, jefe del Laboratorio de Neurociencias de la Facultad de Psicología de la UNAM.

 

Agregó que el dolor altera varios aspectos de nuestra vida, uno de ellos es el sueño, durante el cual se realizan varias funciones vitales para el organismo. La gente percibe el sueño como una función básica para descansar, sin embargo, también sirve para reparar el desgaste que se presenta durante los periodos de vigilia.

 

El dolor agudo tiene un efecto pasajero y reversible en el sueño, mientras que el crónico provoca distintos cambios en la plasticidad neuronal y a nivel molecular. Cualquier tipo de dolor altera el sueño y reduce su cantidad, pues es interrumpido sistemáticamente dependiendo de la intensidad del dolor.

 

Las alteraciones de la calidad y cantidad de sueño provocadas por el dolor, generan que las personas tengan un malestar generalizado durante el día y haya un deterioro de sus funciones cognoscitivas, lo cual reduce la calidad de vida del paciente, concluyó el doctor Ayala Guerrero.

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Lo que pasa en la red