¿Tu trabajo está acabando contigo?

Además de ser una acción que te reditúa económicamente, el trabajo es el espacio donde más tiempo pasas y en el que socializas; sin embargo, ¿cuánta satisfacción te produce?, y, ¿qué tan benéfica es esa actividad laboral para tu salud física y emocional?

Un estudio realizado por la Universidad Nacional de Australia y publicado por la revista Psychological Medicine, sugiere que tener un trabajo que se detesta puede ser tan perjudicial como estar desempleado, ya que genera los mismos índices de ansiedad y estrés; pero, ¿cómo saber que tu empleo está acabando contigo?

Salud180.com te proporciona siete señales que te pueden indicar que tu actividad laboral no contribuye a tu bienestar:

1. Buscas excusas para no ir. Aunque existen personas que aumentan su rendimiento bajo la presión constante, hay muchas otras que desarrollan no su talento, sino una úlcera o cualquier enfermedad relacionada con el estrés laboral. ¿Eres una de ellas?

2. Equilibrio vida- trabajo. Es un factor muy importante para la permanencia en un empleo, sobre todo si tienes entre 25 y 35 años; ya que a esta edad se  busca una mayor estabilidad y espacio para el desarrollo personal, así lo indica Carla Acuña, especialista en  Desarrollo Laboral y Económico de la UAM.

3. Ambiente laboral. Simplemente es “tóxico”. No te sientes cómodo, además que no hay compañerismo. Muchos de los problemas que surgen en la oficina derivan de la poca comunicación que existe. Si has llegado a un punto en donde la relación con tu jefe y compañeros es inmejorable, lo más sano es despedirte de este lugar

4. Le tienes pavor a ir a trabajar. Si la idea de ir al trabajo te pone ansioso o físicamente enfermo, y si cuentas los minutos hasta la hora de salida, necesitas comenzar a buscar otro empleo. La vida es demasiado corta para gastarla así.

5. Te sientes mentalmente exhausto. El estrés puede causar una disminución de la moral, bajar la productividad y provocar apatía por el trabajo. Además, puede extenderse a tu vida personal dañando tus relaciones.

6. Te sientes ahogado. La cantidad de tiempo que pasas trabajando, las condiciones laborales, los supervisores y los subordinados, todo puede tener un impacto positivo o negativo. Si detestas el tiempo que pasas en el trabajo, esto debería ser un claro indicador de que es hora de cambiar.

7. Trabajas horas de más. Además de producir en tu organismo fastidio y agotamiento, trabajar más tiempo de lo estipulado puede producir problemas al corazón. Si trabajas más de 10 horas diarias tiene un 66% de desarrollar enfermedades cardiacas de acuerdo a un estudio publicado en European Heart Journal de la Sociedad Europea de cardiología.

Una actividad laboral no debe ser sinónimo de sacrificio y menos de sufrimiento. Siempre busca un trabajo que te permita desenvolver tus habilidades profesionales emocionales. ¡Lo más importante es tu bienestar!