Si piensas de más, te pasa esto

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Descubre cuáles son los pensamientos obsesivos que afectan tu bienestar y evítalos.Cortesía: Getty Images
Alejandra Reyes Calderón

POR: Alejandra Reyes Calderón

Egresada de la FCPyS de la UNAM. Adicta a la literatura, al patinaje y a los tacos al pastor.

10-03-2016

Si piensas demasiado en aquellas situaciones que quisieras evitar o que pudiste hacer de un modo diferente, sólo lograrás angustiarte, estresarte y buscarte más problemas porque son pensamientos obsesivos que afectan tu bienestar.

 

Con los pensamientos estamos determinando nuestra conducta, hábitos y futuro. Lejos de encontrar respuestas o soluciones válidas acabamos en un callejón sin salida, presas de sentimientos de victimismo (“no podré salir de ésta”, “soy incapaz”), ansiedad (“mañana va a ser un día duro”) y depresión (“mi vida no vale nada”).

 

Pensamos “demasiado” cuando nos dejamos atrapar por torrentes de pensamientos negativos (rumiaciones) que nos abruman y que interrumpen nuestro funcionamiento diario y nuestro bienestar”, advierte Joaquín Gómez Gutiérrez, sicólogo y especialista en inteligencia emocional.

 

 

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Para el especialista, las rumiaciones crean estados de ánimo negativos que pueden transformar la calidad de los pensamientos hasta el punto de mostrar otra realidad de los hechos.

 

Derriba esos pensamientos

 

 

 

1. Comprende que las rumiaciones son tu enemigo. El pensamiento excesivo, repetitivo y absorbente te hace perder el control de tus pensamientos y sentimientos.

 

2. Tómate un respiro. ¿Te has encontrado de repente atrapado en ese pensamiento traicionero? Date un respiro, literal y metafóricamente. Respira profundamente  y dedícate a otra cosa.

 

3. Muévete. La actividad física tiene ciertos efectos bioquímicos (como la segregación en el cerebro de sustancias químicas como la norepinefrina y la serotonin) que repercuten positivamente en el estado de ánimo y el modo de pensar.

 

4. Presta atención y sé firme.  En cuanto detectes ese tipo de pensamiento circular y corrosivo muestra tu autoridad de una manera contundente y dí: “¡Basta ya!”, “¡Me merezco tratarme con cariño!” o cualquier otra expresión que surta efecto contigo mismo.

 

5. Anótalo en tu agenda. Cuando observes que tu pensamiento es repetitivo, inútil y agotador, haz un sitio en tu agenda para tratarlo en el momento oportuno, en las condiciones adecuadas. No se trata de ignorar o evadir problemas, sino de afrontarlos de una manera eficaz y en las mejores circunstancias.

 

Pon en práctica estas recomendaciones para terminar con esos pensamientos obsesivos que afectan tu bienestar.

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