¿Se pueden oler las emociones?

Los seres humanos somos capaces de comunicar nuestros estados emocionales a través de señales químicas, por lo que el sentido del olfato es una vía de sincronía emocional que influye en el resto del cuerpo y nuestro comportamiento, de acuerdo con investigadores de la Universidad de Utrecht en los Países Bajos.

En este estudio, publicado en la revista Psychological Science, realizaron una serie de pruebas en las que determinaron que existen señales químicas, como las contenidas en el sudor, que pueden propiciar una especie de contagio emocional que puede influir en una gran cantidad de personas, todo ello a través del olfato.

Para llegar a estas conclusiones se realizaron dos experimentos en los que se pidió a mujeres a realizar algunas tareas, mientras en el ambiente los investigadores liberaron muestras de sudor de hombres que fueron expuestos tanto a un inductor de miedo, como a una película que causaba disgusto.

Las mujeres expuestas al "sudor de miedo" adoptaron expresiones típicas de temor, abriendo los ojos y las fosas nasales y aumentando su percepción sensorial, mientras que aquellas que olían el “sudor de asco” mostraban en el rostro claros gestos de desagrado, bajando las cejas, frunciendo el ceño y arrugando la nariz, explica el doctor Gün Semin, unos de los autores del estudio.

Sin embargo, ninguna de las participantes fue consciente de esos efectos ni lo relacionaron con el olor percibido, por lo que la sincronización emocional puede establecerse e influir de manera inconsciente.

De esta manera, los investigadores pudieron constatar que la comunicación humana puede establecerse más allá de sólo el lenguaje y los gestos.

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