Desórdenes pueden ser provocados por la familia

"Miré a mi hija, Lara, de 14 años de edad, cuando el internista habló con nosotros". “Su hija es anoréxica ", dijo el médico. La vi cruzar los brazos como reacción a estas palabras. Su rostro me pareció viejo de repente. Mi corazón se hundió.

¿Cómo no me había dado cuenta la cantidad de peso que había perdido? Las cosas habían ido muy bien. Era un estudiante excelente. Ella nunca parecía tener algún problema en su mente. ¿Cuándo dejé de darme cuenta?". (Fuente: Sobreviviendo a un trastorno de la alimentación, el capítulo 1).

Barbara L., la historia de una madre de 39 años de edad, es común en padres con hijos que sufren trastornos alimentarios. ¿Cómo la actitud de los padres y las culturas existentes afectan los trastornos alimentarios en los adolescentes? ¿Qué es lo que los padres deben hacer al respecto? ¿Hay una necesidad de un cambio en las reglas, cuando un miembro de la familia ha desarrollado un trastorno de alimentación?

Según Trisha Gura, Ph. D., autora del libro La mentira de Peso: La epidemia oculta de los TCA en mujeres adultas, "los trastornos de la alimentación evolucionan a partir de la angustia adolescente y la frágil imagen de sí mismo. Las niñas quieren ser populares, y parecerse a las imágenes de las revistas. Luego se lanzan por la borda: dejan de comer, en el caso de la anorexia, o la dieta, los atracones y vómitos, en el caso de la bulimia".

Moda y cultura venden la imagen de la delgadez como belleza. Los adolescentes son los más susceptibles a este tipo de mensaje y sucumben y se hacen daño en su intento de alcanzarla.

La belleza con una causa

A menudo, los adolescentes utilizan los trastornos alimentarios como una herramienta para alcanzar la belleza percibida; creen que ser delgado significa ser alguien. (Situada en el peso, XXI).

Moda, publicidad y entretenimiento idealizan un cuerpo femenino al que sólo un pequeño porcentaje de las mujeres pueden aspirar a lograr. (Sobrevivir a un trastorno de la alimentación, 5).

En Estados Unidos solamente, hay cerca de 8 millones de mujeres que tienen trastornos alimenticios.

Algunos expertos creen que los padres agravan este tipo de trastorno al criticar abiertamente la figura de los hijos, lo que puede ser estresante para los adolescentes y llevarlos a la obsesión sobre la pérdida de peso.

Los expertos también dicen que los trastornos alimentarios son más que problemas de peso. Conllevan baja autoestima.

Los trastornos alimenticios son utilizados por los adolescentes para aliviar su temperamento, el control, falta de mimos o un insoportable dolor.