Crisis europea produce estrés negativo

La crisis financiera que vive Europa está pasando factura en la salud emocional de millones de personas. Afecta particularmente a países como España, Portugal, Italia, Irlanda y Grecia, donde el aumento de impuestos y los recortes a los salarios, beneficios sociales y derechos laborales, suceden todos los días.

La falta de expectativas de recuperar las condiciones anteriores de bienestar social, son elementos estresantes que modifican la conducta humana para adaptarla al cambio, advierte el psicólogo Francisco Rodríguez, profesor de neuropsicología de la Universidad Autónoma de Madrid.

De acuerdo con el especialista, hay un estrés positivo que surge “al producirse una reacción fisiológica con liberación de adrenalina y otras sustancias ante situaciones como, por ejemplo, tener un hijo o sacarse la lotería".

Sin embargo, el experto alerta sobre el distrés o estrés negativo, que sí genera situaciones patológicas. "En psicología, las situaciones estresantes suelen clasificarse según una escala que va de 0 a 100 puntos. Así, la separación o el divorcio tiene un valor de 70, perder el trabajo se quedaría en 47, y los problemas económicos, la conflictividad laboral o el cambio en el tipo de actividad laboral alcanzarían 38 puntos”.

La energía que se requiere para esa adaptación es limitada y aparecen los primeros síntomas de alarma, que suelen ser generalmente una mala alimentación y las alteraciones en el sueño, explica Rodríguez.

En 1998, un estudio de la Universidad de Harvard determinaba que las cinco enfermedades mundiales más comunes, previstas para 2020, estarían relacionadas con el estrés como factor inmunodepresor: cardiopatías, depresión, accidentes de tráfico, derrames cerebrales y enfermedades crónicas respiratorias.

Por el contrario, en el presente y de manera específica en España, existe un incremento en el número de consultas directamente relacionadas con la crisis y todos sus efectos. 

Dolor de cabeza, trastornos digestivos, dolores musculares y articulares, fatiga y agotamiento, inmunosupresión y, por tanto, mayor vulnerabilidad a contraer cualquier enfermedad, son algunos de los principales motivos de consulta en el plano somático u orgánico.

En el orden mental, psicológico o emocional, se observa una exacerbación de las patologías en quienes ya las sufrían, especialmente en cuanto a cuadros de ansiedad, depresión y todo tipo de dependencias, así como la aparición de estos trastornos por primera vez.

Diferentes análisis y observaciones señalan que, en tiempos de crisis como los que vivimos, lo que más le quita el sueño y perturba al 75% de la población es el trabajo y el dinero. Por lo que constituyen en los primeros elementos estresantes y en problema de salud a nivel mundial.

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