10 cosas que no puedes controlar

¿Cómo reducir el estrés? Distinguir lo que depende de ti y lo que escapa de tu control, es esencial para evitar la frustración y canalizar tu energía hacia las verdaderas oportunidades.

Los antiguos sabios aconsejaban que las personas se preocuparan por aquello que tiene solución, porque en este caso el problema se resolverá tarde o temprano.

Por ese motivo, no vale la pena gastar energía y estresarte en aquello que no la tiene, porque no se puede cambiar. La idea es que no te debes preocupar por las cosas, bastará con que te ocupes de ellas.

La especialista en rendimiento personal Meggin Macintosh brinda ejemplos de ámbitos que no puedes controlar.

1. Tráfico. Puedes decidir la hora de salida, el medio de transporte o la ruta que vas a tomar, pero es imposible controlar el flujo de tráfico.
2. Clima. Quejarte de la lluvia, el granizo o el viento es absolutamente estéril. De lo que se trata es de adaptarte a las condiciones externas.
3. Horarios de los vuelos. Cuando un avión se retrasa, en vez de enojarte o estresarte puedes leer un buen libro, escuchar tu música favorita o realizar llamadas pendientes.
4. Tus padres. La clave es modificar tu relación con ellos para reducir las fricciones y favorecer la armonía.
5. Creencias de otras personas. Sólo gastarás tiempo y energía al tratar de alterar lo que sustenta el mundo interior de alguien.
6. Actitudes de los demás. A excepción de tus hijos, si censuras el modo de proceder de alguien, inmediatamente obtendrás una justificación con resentimiento.
7. Ética de los otros. Si la inmoralidad de alguien te causa malestar, todo lo que puedes hacer es renunciar a su compañía.
8. Emociones ajenas. La empatía te permite descubrir y comprender las emociones de los demás, pero eso no significa que las puedas cambiar.
9. Educación de hijos ajenos. Ver cómo algunos padres cometen errores es parte de la vida adulta. Todo lo que puedes hacer es educar bien a tus propios hijos.
10. Opinión política de otras personas. Es otra área en la que no tienes influencia, por lo que engancharte en una discusión solamente servirá para estresarte y generar un alejamiento con las demás personas.

Antes de estresarte por algo que no puedes solucionar y que está fuera del alcance de tus manos, respira y analiza los efectos positivos y negativos que tendría en tu vida y estado de ánimo. Y tú, ¿cómo reduces el estrés?