¡Ya no te quejes! Disfruta de la vida

Tener a lado a alguien negativo y quejumbroso es una de las peores cosas que te puede pasar. Si ya convives con personas así, lo mejor que puedes hacer es compartir los consejos para disfrutar la vida que te han funcionado.

No existen fórmulas mágicas. De acuerdo con el periodista español Gaspar Hernández, cada persona tiene que encontrar su particular camino para conocer y gestionar sus emociones y así alcanzar una vida mejor.

En su libro El oficio de vivir bien, Hernández afirma que con miedo, enfado o envidia difícilmente se puede tener la percepción subjetiva de estar viviendo bien.

En su afán por encontrar el secreto, diversos psicólogos, investigadores, o filósofos coinciden en que uno de los pilares para encontrar la felicidad es no aferrarse a las cosas ni a las personas.

  Acciones y calidad de vida

De acuerdo con Martín Seligman, uno de los impulsores del movimiento conocido como psicología positiva, existe una serie de acciones que permiten mejorar la calidad de vida:

1. Dedicar tiempo sólo a tus pensamientos. Meditar todos los días.

2. Conocer tu interior: esto levanta la confianza en uno mismo y mejora la toma de decisiones.

3. Ponerte una meta que alcanzar todos los días. Dejar la rutina de lado.

4. Aprender algo nuevo. Todos los días se aprenden nuevas cosas.

5. Compartir conocimientos. Entusiasmarte por el debate constructivo y conocer otras formas de pensar. 

6. Dedicarle tiempo a un niño; de ellos se aprende siempre, su perspectiva es enriquecedora.

7. Salir a la calle y disfrutar de paseos al aire libre, de ir al cine o al teatro, de compartir con los demás.

8. Reconocer qué te hace feliz: desde lo más insignificante a lo más trascendental y tratar de incorporar esas cosas a tu día a día.

9. Planear algo y hacerlo. Pensar detenidamente y concentrarse al máximo para cumplir ese proyecto.

10. Aprender a no estresarte.

El psiquiatra Víctor Frankl, sobreviviente de Auschwitz y fundador de la Logoterapia, decía que “a una persona se le puede arrebatar todo menos la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias”.

Lo anterior significa que, a menudo, no se pueden elegir los hechos, pero sí el cómo enfrentase a ellos.