¿Venganza genera satisfacción?

Todos los seres humanos, en alguna etapa de su vida, han experimentado el deseo de castigar a un individuo, que bajo su percepción les ha causado un mal o daño. A esta emoción o idea, popularmente se le conoce como el dulce placer de la venganza, pero, ¿qué tan gratificante es?

Ejemplo de venganza es lo recienten temen acontecido Victoria Del Rosal y Sandra Vidal (ex de Pablo Montero) durante la grabación de un reality show se fue de las manos. La disputa llevó a la conductora al hospital con heridas cortantes en su cara, cuello y pecho. Sandra Vidal se encuentra ahora bajo investigación.

Un estudio realizado por la University  College de Londres y dirigido por la neurobióloga, Tania Singer, señala que la venganza no sólo está ligada con la satisfacción sino no también con los mecanismos de apetito.

La investigación contó con la participación de dos grupos de voluntarios, uno de los cuales interactuaron en un juego denominado “El dilema del prisionero”, el otro grupo quedo como espectador.

El juego consistió en dividir al grupo en parejas, las cuales tenían que simular que eran delincuentes. Los especialistas hacían el papel de policías e interrogaban a cada individuo por separado; el objetivo, que una de las partes delatará a la otra.

A través de un escáner de resonancia magnética, se descubrió que en el cerebro de los espectadores, al observar al traidor actuar, se producía una actividad mayor en un área del cerebro seguida de la secreción de una hormona llamada grelina, que es también la responsable del apetito.

Como segunda etapa de la investigación, se le proporciono a los traidores un castigo por medio de descargas eléctrica. Esta situación produjo otra reacción: placer, la cual se deriva de la liberación de serotonina.

El placer que se puede experimentar con la venganza queda reafirmado con otro estudio, el cual fue realizado por la Universidad de Zurich y publicado por la revista Science.  En éste, se halló que la zona del cerebro en que se produce la alegría, el estriado dorsal, se activa cuando una persona reprende a otra por haber cometido una falta. La satisfacción de esta acción incrementa si la persona, efectúa por su propia mano la venganza.

La venganza es una emoción que puede gratificar, pero también perjudicar. Ya que puede generar acciones que dañe tanto a la persona que la inspiro como a la que la siente.
 

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