Várices afectan a 35% de los hombres

Las várices no son un problema sólo estético, ni exclusivamente femenino. Entre 35 y 50% de los casos se presentan en hombres, la mayoría de ellos entre los 40 y 60 años, quienes  ya sea por tratarse de un tema tabú o por pena, acuden a un especialista hasta que presentan serias complicaciones.

 

No obstante, esta enfermedad varicosa también puede considerarse como un problema de salud laboral importante, debido a que afecta a personas que permanecen muchas horas de pie en su trabajo, como camareros, dentistas, profesores, peluqueros o dependientes de comercios.

 

De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el riesgo aumenta si la persona se expone a altas temperaturas en el lugar de trabajo, como es el caso de cocineros, panaderos o empleados de hornos de fundición o similares.

 

¿Qué pasa en tu cuerpo?

 

Las várices aparecen por una falla en los factores que favorecen el retorno del flujo sanguíneo por el sistema venoso, como pérdida de tono de la pared venosa, válvulas insuficientes, obstrucción y tono muscular deficiente, entre otros. También existen factores de riesgo que detonan su aparición, como la obesidad y sobrepeso, el tabaquismo y el sedentarismo.

 

Al no circular la sangre, el hierro que transporta tiñe la piel hasta que aparecen manchas oscuras generalmente en las piernas, por la postura de bipedestación del ser humano, aunque también pueden detectarse en las extremidades superiores por otros motivos, lo cual ocurre en raras ocasiones.

 

Los síntomas de esta patología son: pesadez de piernas, dolor, edema, comezón, telangiectasias (pequeñas arañitas venosas), piernas inquietas, calambres, sensación de quemazón, inflamación, cansancio, cambios coloración de la piel, e incluso, úlcera venosa.

 

 

De acuerdo con los expertos del IMSS, algunas de las medidas preventivas y de tratamiento son:

 

1. Usar medias de compresión para várices que ayudan al retorno venoso.
2. Evitar el sobrepeso y la obesidad, ya que éstas dificultan la circulación de la sangre, así como el estreñimiento.
3. No vestir ropa ajustada que provoque cortes en la circulación sanguínea.
4. Hacer ejercicio. Caminar y la natación es muy recomendables.
5. Una dieta adecuada que incluya el consumo frecuente de frutas como el kiwi, cítricos, uvas, y alimentos ricos en fibra y vitamina E, como el germen de soya, el aceite de oliva y legumbres.
6. Elevar las piernas. Cuando llegues a casa eleva las piernas por arriba del nivel del corazón. Acuéstate en la cama y sube tus piernas sobre la cabecera o encima de unas almohadas.
7. No cruzar las piernas. Si te ves elegante sentado con la pierna cruzada, te aseguro que te sentirás mejor si te sientas con las piernas sin cruzar.

 

Sigue estos sencillos consejos. Si tus várices son demasiado pronunciadas o dolorosas, debes consultar con tu médico para que te indique el tratamiento adecuado, o bien la necesidad de una intervención quirúrgica.