¿Tu boca sabe a metal?

La disgeusia es una alteración en el sentido del gusto que genera un sabor a metal en la boca, que puede presentarse durante un corto periodo de tiempo, o bien manifestarse de manera crónica, de acuerdo con las causas que lo originan, según la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos.

El sabor a metal en la boca tiene diversas causas y puede ser un síntoma de diversos cambios o trastornos en el cuerpo, los cuales básicamente alteran la calidad de vida y, de manera particular, el gusto por determinados alimentos, sin embargo, en la mayoría de los casos la disgeusia es reversible y por corto tiempo.

  Principales causas

De acuerdo con investigadores de la Universidad de Erlangen-Nuremberg en Alemania, cuando el sabor a metal se presenta de forma crónica puede provocar un daño irreversible a los nervios del gusto, por lo que, de presentarse, es importante identificar sus causas lo antes posible. Entre las más comunes están:

Insuficiencia renal crónica.Si los riñones están lesionados, no funcionan correctamente. Pueden acumularse desechos peligrosos en el organismo. Puede elevarse la presión arterial. Tu cuerpo puede retener el exceso de líquidos y no producir suficientes glóbulos rojo

Trastornos hormonales. Cuando se registran alteraciones en los niveles hormonales, como durante el embarazo, se puede generar el sabor a metal en la boca, el cual desaparece tras regularizar dichas hormonas o durante el segundo trimestre de la gestación.

Problemas respiratorios. Las terminaciones nerviosas de la lengua pueden sufrir irritación en la zona nasal, lo que causa un sabor metálico. Puede ser resultado de un resfriado, infección nasal, mucosidades por alergia, sinusitis o problemas similares.

Medicamentos. Algunos fármacos como son los antibióticos pueden causar una disgeusia, además de que puede aparecer en aquellas personas con intervenciones quirúrgicas por efecto de la anestesia.

Infecciones bucales y mala higiene. No cepillarse los dientes regularmente puede causar este sabor metálico. Lo mismo ocurre con ciertas infecciones de la boca y en partículas de las encías si tienen algún tipo de sangrado. El hierro que se libera según las encías sangran puede dejar un fuerte sabor a metal en la boca.

Otros. Además de las anteriores, se ha detectado que algunas otras causas de la disgeusia son la pérdida repentina de peso, migrañas, deficiencia de vitaminas y minerales, intoxicaciones y asma.

Cabe destacar que el sabor se obtiene a partir de la detección de químicos por células especializadas en la boca, garganta, laringe y esófago. Cada papila gustativa contiene por lo menos entre 30 y 80 de estas células, las cuales se reponen cada 10 días.

Sin embargo, la disgeusia puede atrofiar este recambio, por lo cual actualmente se llevan a cabo tratamientos con base en suplementos o alimentos ricos en zinc que reducen el sabor a metal en la boca y se genera una mejoría en el sentido del gusto.