Tratamientos de alta tecnología contra el cáncer

En México se detectan cerca de 128 mil nuevos casos de cáncer cada año, de los cuales 50% son curables gracias, en gran parte, a los nuevos tratamientos que se emplean contra este padecimiento.

 

La crioablación y las microondas, son procedimientos de alta tecnología con una sobrevida que va de 2 a 5 años, y que invaden mínimamente el organismo, afirma Carlos Florez Zorrilla, responsable del Programa de Trasplante Hepático Centro Médico Nacional 20 de Noviembre-ISSSTE.  

 

La radicación no siempre mata las células cancerosas inmediatamente, ni las normales, puede que implique semanas de tratamiento para que ocurra, pero a menudo esto deriva en efectos secundarios, como daños en la piel, huesos o médula ósea”, indica Luis Alfonso Segura, cirujano oncólogo adscrito al Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS.

 

Mejor calidad de vida

 

La crioablación consiste en la aplicación de frío mediante sondas con la capacidad de penetrar al tejido del tumor, una vez que están posicionadas en el lugar del problema hacen circular un agente criogénico, para crear una bola de hielo a 180°C, que destruye cáncer instantáneamente.

 

En el tratamiento con microondas se introduce la sonda hasta la zona y se aplican radiaciones que producen calor por arriba de 60°C; la temperatura que se genera por la fricción a través de la vibración de las moléculas de agua, origina coagulación y necrosis tumoral, destruyendo el cáncer.

 

 

Tanto la crioablación como las microondas son procedimientos aplicables principalmente contra cánceres de hígado, riñón, pulmón, hueso, próstata y mama, y como métodos paliativos al dolor en casos determinados, indica Florez Zorrilla.

 

Los tratamientos de alta tecnología son indicados para pacientes que por sus condiciones generales u otras enfermedades no son candidatos a una operación, así como para los casos en los que el cáncer presenta metástasis, ya que son menos invasivos pero igual de efectivos.

 

Entre sus beneficios, en comparación con la radiación tradicional, se encuentran: corta estancia hospitalaria; efecto analgésico, reproducible y controlable mediante imagen, y costo económico menor a largo plazo para el paciente y las instituciones médicas”, indica Florez.

 

Por su parte, José Antonio Tellitud López, director de Onco Technologies, explica que el tiempo de recuperación de un tratamiento de alta tecnología es significativamente más rápido, de tal manera que después de su procedimiento un paciente puede irse prácticamente al día siguiente a su casa.

 

Tanto médicos como centros hospitalarios deben estar atentos a los nuevos tratamientos contra el cáncer, si se quiere ayudar a evitar las 12 millones de muertes por este padecimiento que la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé para el 2030.