¿Sudoración excesiva?

La sudoración puede volverse en un problema muy serio cuando existen alteraciones en el cuerpo que modifican su funcionamiento, ocasionando que ésta sea excesiva y origine un trastorno conocido como hiperhidrosis.

El estrés, el ejercicio, los cambios bruscos de temperatura, el miedo y la ansiedad, suelen ser los factores que provocan que una persona sude, con la finalidad de refrescar la piel y regular su temperatura, de acuerdo con información de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos.

Sin embargo, cuando no ocurre bajo estos factores o de manera involuntaria y excesiva, es signo de que las glándulas sudoríparas no funcionan correctamente o bien de que alguna otra enfermedad está presente en el organismo.

La hiperhidrosis se clasifica según sus causas en: primaria si afecta las manos, los pies y las axilas y su probable causa es hereditaria, y secundaria, cuando se debe a afecciones como cáncer, hipertiroidismo, drogas y medicamentos, menopausia, parkinson, tuberculosis, problemas con la glucosa y cardiopatías, entre otras.

A diferencia de la primaria, la hiperhidrosis secundaria puede presentarse en cualquier parte del cuerpo y presenta síntomas asociados como pérdida de peso, taquicardia, manos frías y pegajosas, dificultad respiratoria, fiebre e inapetencia.

En Salud180.com te presentamos un video de lanaciontv dónde podrás conocer más allá de las implicaciones fisiológicas que conlleva padecer hiperhidrosis y algunos de los tratamientos que se emplean:

Existen diversos tratamientos para este padecimiento, entre ellos:
 

1. Antitranspirantes. La manera más sencilla de  combatir la hiperhidrosis primaría de las axilas. Contienen del 10 al 15% de hexahidrato de cloruro de aluminio que regula la sudoración.
2. Botox: Se aplica una sola inyección contra la hiperhidrosis en las axilas, la cual puede durar varios cuantos meses, aunque hay quienes requieren más de una inyección.
3. Medicamentos: algunos fármacos, como los anticolinérgicos (glucopirrolato) ayudan a controlar la sobre estimulación de las glándulas sudoríparas.
4. Lontoforesis. Tratamiento basado en agua y electricidad. Suaves cargas ayudan a controlar las glándulas sudoríparas. Está indicado sobre todo para hiperhidrosis de las manos y pies.
5. Simpatectomía torácica endoscópica (STE): Procedimiento quirúrgico  que bloquea el nervio parasimpático y las glándulas, indicado principalmente para hiperhidrosis de rostro y manos.

Debido a que la sudoración excesiva puede tener diferentes orígenes, de acuerdo con cada persona, es importante acudir a un especialista para su adecuado diagnóstico.

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