Si sientes esto, podrías tener anemia

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Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Rocío Río de la Loza. Colaboradora

Soy una mujer emprendedora, experta en gastronomía sustentable, escritora, Health Coach (consultora en nutrición y salud integral) y madre

07-05-2018

¿Has perdido sangre?, ¿no consumes mucho hierro?, ¿has ingerido aspirina o ibuprofeno por largos periodos? Entonces es importante que aumentes tu consumo de hierro para evitar el desarrollo de anemia.

 
Esta enfermedad se presenta cuando existe una deficiencia de hierro, es decir, cuando hay pocos glóbulos rojos.


 
De acuerdo con el Instituto Nacional del Corazón, los pulmones y la sangre, la anemia afecta a más de 3 millones de estadounidenses y a más de 1.6 millones de personas en todo el mundo, en su mayoría niñas y mujeres.


 
Tienes un mayor riesgo de desarrollar anemia si padeces alguna enfermedad autoinmune como la artritis reumatoide, del hígado o de la tiroides, Enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa o enfermedades como la celíaca o el cáncer.


 
¡Detéctala a tiempo!


 
En caso de que no tengas una enfermedad que te genere una deficiencia de hierro, es importante que detectes los siguientes síntomas de la anemia.
 

  1. Fatiga
  2. Dolor de cabeza
  3. Dificultad para respirar
  4. Ritmo cardíaco acelerado o irregular
  5. Mareos
  6. Las manos o los pies fríos
  7. Pálido o piel amarilla
  8. Uñas agrietada
  9. Dolor en el pecho
  10. Palpitaciones en sus oídos

 

¡Aleja la anemia!

 
1. Aumenta su consumo de alimentos ricos en hierro.
2. Incluye productos fortificados con hierro a tu dieta. Los más comunes son los cereales de desayuno, harina de trigo y el pan blanco.
3. Agrega frutas y verduras ricas en vitamina C. Para aumentar la biodisponibilidad de hierro (la cantidad que absorbes).
4. Evita los taninos que inhiben la absorción de hierro. Estos están presentes en el café, té inglés, el vino, el chocolate y las bebidas gaseosas con cafeína.
5. Come productos lácteos y los huevos por separado de los alimentos ricos en hierro. Pueden inhibir la absorción de hierro. Lo mismo se aplica la a menta y el té de manzanilla; no los bebas durante tu comida.
6. Utiliza utensilios de cocina de hierro fundido.

  ¡Deleita el paladar!

 
Para el desayuno: Jugo verde (hecho con piña, col, zanahoria y jengibre) y bagel de salmón ahumado o avena con leche de almendras y pasas, cubierto con semillas mixtas y bayas (frutos del bosque) rojas frescas.
 
En la media mañana: Una naranja, un puñado de nueces pan con paté o habas, o hummus de garbanzos y espárragos.
  
Para el almuerzo: Lentejas, zanahoria, tomate y espinacas, un vegetariano o hotdog de pavo con cítricos vestido ensalada verde.
 
En la cena: Acelgas salteadas servidas con mejillones marinados clásicos, o albaricoque y queso de cabra relleno de pechuga de pollo o de quinoa.

 

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

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