Reportaje: Tuberculosis, bacteria que afecta a 25,000 mexicanos

La experiencia ha sido muy fea, no se lo deseo a nadie. Mi vida cambio para mal, porque me siento triste y desesperada; tuve que renunciar a mi trabajo, no hago ejercicio. De tener una vida normal, ahora solo me la paso acostada y bajo medicamento. Pero tengo esperanza", afirma Mónica Janeth Flores, quien padece de tuberculosis.

 

La gran mayoría de la población en México está infectada con algún tipo de bacteria de tuberculosis, aunque no necesariamente desarrolla la enfermedad. Sin embargo, las personas que padecen diabetes son quienes presentan un alto riesgo de desarrollar la tuberculosis.  

 

En una persona que cuenta con un sistema inmunológico sano, éste se encarga de encapsular las bacterias causantes de tuberculosis para impedir que la enfermedad se active, indica en entrevista Esteban González Díaz, especialista adscrito al servicio de infectología del Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”.

 

En cambio, una persona con diabetes tiene las defensas bajas, debido a que sus glóbulos blancos son diabéticos y no trabajan adecuadamente. Entonces, la cápsula donde están contenidas las bacterias de tuberculosis se debilita y se liberan, lo que facilita la enfermedad”, explica.

 

En el marco del Día Mundial de la Tuberculosis, que se celebra este 24 de marzo, González Díaz afirma que es importante que, tanto las personas que padecen diabetes como el resto de la población, se tome consciencia de su riesgo y conozca más de la tuberculosis.

 

Padecimiento latente

 

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa crónica, causada por bacterias como la Mycobacterium tuberculosis o los bacilos aeróbicos, los cuales se propagan por el aire de una persona a otra, afirman los Centers for Disease Control and Prevention (CDC).

 

Un alto porcentaje de la población ha estado expuesta a la tuberculosis, porque alguien enfermo tosió a nuestro lado en el camión o cuando íbamos pasando, y entonces inhalamos la microbacteria, pero nuestro cuerpo nos defiende”, revela González Díaz.

 

Cuando el cuerpo logra contener la infección, a esta se le conoce como tuberculosis latente; es decir, la persona que la tiene no presenta síntomas, no se siente enferma ni puede transmitir las bacterias. Y si es perfectamente sana y no tiene otro factor de riesgo vivirá sin complicaciones. 

 

 

Por el contrario, si la persona contrae las bacterias pero no está sana y padece algún tipo de inmunodeficiencia o inmunosupresión, tendrá un alto riesgo de (a corto, mediano o largo plazo), desarrollar la tuberculosis.

 

González Díaz indica que además de la diabetes, otros factores que debilitan al sistema inmunológico y propician el riesgo de adquirir tuberculosis son el VIH, sufrir de algún tipo de cáncer y estar bajo tratamientos, así como la desnutrición e inclusive obesidad.

 

Aunque la tuberculosis es en un 85% una enfermedad pulmonar, también puede afectar a otros órganos y tejidos, como los ojos, las vértebras o piel, entre muchos otros.

 

La tuberculosis pulmonar presenta los siguientes síntomas.

 

 

Actuar a tiempo

 

Aunque es imposible saber que la persona que está a un lado en el trasporte público puede contagiar la tuberculosis, todos, más aún quienes padecen de alguno de los factores de riesgo ya mencionados, deben acudir inmediatamente al médico en cuanto se presenten síntomas.

 

Asimismo, las personas pueden mantener un sistema inmune fuerte que los proteja de la tuberculosis si se nutren sanamente, lo que incluya frutas y verduras, y evitan alimentos grasosos. Realizar ejercicio para evitar la obesidad y los problemas subsecuentes de ésta.

 

En el caso de las personas que padecen diabetes, lo más importante es que mantengan sus niveles de glucosa estables. Y esto lo pueden lograr al seguir las recomendaciones de sus médicos en cuanto a la dieta y los tratamientos que necesitan”, afirma González Díaz.

 

No todo está perdido

 

Que una persona sea diagnosticada con tuberculosis, no significa un panorama fatal e irreversible. De hecho esta es una enfermedad 100% curable si se detecta oportunamente.

 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tratamiento consiste en la administración de una combinación de medicamentos antimicrobianos durante seis meses. Los síntomas a menudo comienzan a mejorar tras 2 o 3 semanas después de iniciado el tratamiento.

 

En México, aproximadamente 25.000 personas padecen algún tipo de infección por tuberculosis. Y las estadisticas mundiales indican que cerca de nueve millones de habitantes padecen esta enfermedad, y 1.5 millones mueren.