¿Qué te quita el aliento? Asma, primera causa

¡Ya no puedo estar contigo por tu asma porque a mí me gusta hacer ejercicio y eso jamás lo podré hacer a tu lado…!”, así fue cómo Georgina Hermida, estudiante de pedagogía, vivió el rompimiento de su “gran amor” de la universidad.

Al ser un padecimiento multifactorial, éste va en aumento a nivel mundial y nacional; se estima que en el mundo existen aproximadamente entre 100 a 300 millones de personas con asma. Y en México la cifra no es menor, ya que de acuerdo a Francisco Javier Cuevas, Jefe del Departamento de Neumología y Cirugía de Tórax del Instituto Nacional de Pediatría, hay 3 millones de niños, en edad escolar, con este padecimiento.

  “En un suspiro se te va la vida”, ¿será?

Me sentí impotente, y dolida por dos razones. La primera es que si bien no puedo hacer una actividad física instantánea, ya que es un desencadenante de crisis, sí tengo la capacidad de hacer ejercicio. Segundo lugar, fue injusto que se valiera de mi enfermedad para terminar la relación y lastimarme”, narra Hermida.

Aunque se encuentra entre las primeras 10 causas de urgencias, hospitalización y consulta externa en México, para llegar a la conclusión de que una persona tiene asma es necesario un diagnóstico correcto, enfatiza Cuevas, en conferencia para los laboratorios Boehringer Ingelheim. Ejemplo,  a través de una prueba denominada espirometría: Un estudio que mide volumen y flujo de aire en los pulmones.

Eres objeto de morbo. Cuando usas el inhalador todos te voltean a ver, y es normal porque es un ruido que rompe con la continuidad de los sonidos habituales. Sin embargo, no es padre el cuestionamiento que le sigue: ¿tiene un sabor?, ¿qué se siente?, ¿me lo prestas para experimentar?”, señala Hermida.

Una forma de tratar el asma es a través de broncodilatadores; éstos relajan el músculo liso de las vías respiratorias lo que es eficaz para aliviar o prevenir los síntomas de esta enfermedad.

Para que las personas que tienen asma logren una vida plena es  necesario que exista una mayor educación y menos escepticismo sobre esta enfermedad. ¿Tú qué piensas?