¿Qué tan destructiva es tu relación?

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Una relación destructiva es recuperable siempre y cuando el hombre y la mujer reconozcan que padecen una relación violenta/ Fuente: Photos.com
Difusión Cultural de Fundación Teletón. Colaborador

POR: Difusión Cultural de Fundación Teletón. Colaborador

Difusión Cultural de Fundación Teletón México, da información útil sobre la discapacidad, cáncer, autismo y vivencia de los valores humanos

05-09-2013

“Hasta que la muerte los separe”… La perspectiva de una vida compartida puede desdibujarse cuando en una relación de pareja comienzan a manifestarse síntomas de violencia como celos, intentos por controlar el comportamiento o limitar el círculo de amigos, críticas destructivas a la manera de hablar o de vestir, e incluso, en casos extremos,  golpes.

 

Para la maestra Laura Soubrán Ortega, subdirectora de Consulta Externa de Centros de Integración Juvenil (CIJ), la violencia se presenta cuando hay un ejercicio de poder desigual que se basa en la premisa de control hacia la otra persona en beneficio de “mis propias necesidades”.

 

Este dominio, que ejercen tanto hombres como mujeres, comienza a generarse de una manera sutil, con pequeños actos o señales que se tornan cotidianos y se normalizan, tales como los celos, “porque te quiero te cuido” y “por eso reviso tus cosas o tus mensajes en el celular”.

  ¡Alertas máximas!

 

Esas situaciones, señala la especialista, construyen una relación de dependencia en la cual se aísla a la persona de sus redes y actividades sociales: “me apoyo en ti” o “tú no puedes sola”. Una vez establecida, surgen patrones más abiertos de sometimiento, maltrato, humillación, restricción del gasto o de ingresos e insinuación o imposición de prácticas sexuales.

 

Y al transcurrir el tiempo, explica, se construye un ciclo de violencia constituido por tres fases o etapas: acumulación de tensión o de emociones; explosión manifestado a través de la ira o actos encolerizados; y arrepentimiento: “no volverá a pasar”, “estaba muy tenso” o “no volverá a suceder te lo juro”.

 

Al repetirse este ciclo constantemente, las fases son más breves y, por lo tanto, los episodios más intensos, hasta llegar al punto en que la violencia pasa del terreno privado al público, porque ya no se puede esconder debido a la necesidad de solicitar ayuda.

 

La subdirectora de Consulta Externa de CIJ afirma que una relación destructiva es recuperable siempre y cuando el hombre y la mujer reconozcan que padecen una relación violenta, es decir, “quitar su normalización” comparable a la de un alcohólico, quien como primer paso ha de aceptar que tiene la enfermedad.

 

A partir de este reconocimiento, es necesario comprender, entender y revisar lo que significa para ellos, además de buscar la asesoría de expertos e instituciones como el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), la Red de Unidades de Atención y Prevención de la Violencia Familiar (UAPVIF), Colectivo de Hombres por Relaciones Igualitarias (CORIAC), entre otros.

 

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH, 2011), la violencia más frecuente en mujeres continúa siendo la practicada por el actual o último esposo o compañeroY tú, ¿padeces violencia en la pareja?
 

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

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