Prevención de infecciones por cirugías

Las infecciones posteriores a una cirugía suceden por alteración del equilibrio de microorganismos patógenos, las características del paciente y los cuidados que se tengan en la técnica quirúrgica.

Las infecciones pulmonares, de heridas quirúrgicas, de vías urinarias y accesos vasculares, son las más frecuentes posterior a una intervención médico-quirúrgica, indicó Jesús Tapia Jurado, jefe del Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina de la UNAM.

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  Factores que detonan las infecciones

Hay diversos factores que influyen en la existencia de una infección: el tipo de enfermedad que hizo necesaria la cirugía, las condiciones clínicas del paciente (edad, estado nutricional), enfermedades como diabetes mellitus, obesidad, hipertensión arterial, inmunodeficiencias), y los cuidados postoperatorios que se tengan en los hospitales.

“No es lo mismo someterse a una operación en un hospital certificado, que en uno de bajo control y en donde además los  pacientes son desnutridos o ancianos, lo que los hace más propensos a esta situación”, expuso.

El cirujano detalló que las posibilidades de que una herida quirúrgica se infecte, dependen de cómo se clasifique. Existen heridas limpias, es decir, una enfermedad no infecciosa; heridas limpias contaminadas, que se refiere a una enfermedad no infecciosa pero donde se abordan cavidades orgánicas, como la vejiga o los intestinos. Las heridas contaminadas, señaló Tapia Jurado, se dan cuando existe enfermedad infecciosa no complicada como colecistitis (inflamación de la vesícula biliar), o apendicitis agudas.

Finalmente, están las heridas sucias, donde la enfermedad infecciosa ya está complicada con abscesos purulentos. En ese contexto, dijo, la posibilidad de infección de la herida puede ir del tres hasta el 100%, dependiendo de los múltiples factores mencionados.

El especialista recomendó a los médicos cirujanos estar actualizados con respecto a las innovaciones en técnicas quirúrgicas, de materiales, esterilización y antisépticos, a fin de evitar que se presente una infección.

Alertó que es de suma importancia el uso racional de ambientes estériles,  cuándo y cómo rasurar el área quirúrgica, tipos de antisépticos actuales, antibióticos profilácticos (higiénicos), y terapéuticos; limpieza intestinal, cuidados generales de las heridas, retiro de puntos, cirugía de menor trauma (endoscópica), terapia respiratoria postoperatoria, entre otros. Todo ello, a manera de prevención.

Mencionó además, que el manejo post-operatorio es trascendental, ya que la vigilancia inadecuada, así como deficiencias en las curaciones de las heridas pueden derivar en una grave infección que se pudo haber evitado.

Es de suma importancia, que los cirujanos cumplan con las medidas de higiene obligadas en todo paciente quirúrgico y que den seguimiento a los protocolos de cirugía segura ya establecidos. Se han registrado grandes avances en materia quirúrgica, pues actualmente, los procedimientos son menos traumáticos y mutilantes.