¿Por qué somos apáticos?

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La apatía es un síndrome neuroconductual caracterizado por la pérdida de motivación, interés, voluntad y energía.
J. Manuel Reyes

POR: J. Manuel Reyes

Editor de Salud180.com Aficionado a las nuevas ideas. Una palabra lo cambia todo.

23-11-2012

La apatía es un síndrome neuroconductual caracterizado por la pérdida de motivación (interacción compleja de conciencia, atención, percepción e interacción con el medio), disminución de la voluntad, falta de interés por actividades e iniciativa, además de la reducción de la respuesta afectiva (sentimientos y emociones) frente a estímulos positivos o negativos, de acuerdo con el portal de la Fundación de Alzheimer de España.

 

La apatía es uno de los síntomas neuropsiquiátricos más frecuentes en las demencias en general y en la enfermedad de Alzheimer en particular, pero no sus únicas causas.

 

Sin embargo, puede aparecer asociada a un variado número de enfermedades tanto neurológica como psiquiátricas, como la depresión mayor, la esquizofrenia, los traumatismos cerebrales, la patología cerebrovascular y el complejo VIH/SIDA, las cuales afectan, en el caso particular de la apatía, regiones frontales del cerebro.

 

Además, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Calgary, Canadá, publicado en el Journal of Neuroscience, la infiltración de células inmunológicas en el cerebro, comunicadas y originadas desde órganos enfermos e inflamados (hígado) al sistema nervioso, generan apatía, malestar y falta de energía, de acuerdo con el portal neurowikia.es

 

Desde un puto de vista bioquímico, según una investigación publicada por motivación.about.com, la deficiencia nutricional de un aminoácido llamado tirosina, encargado de producir las catecolaminas que te aportan energía, puede causar apatía y depresión por los niveles bajos de catecolaminas u hormonas tiroideas.

 

Existen tres tipos de catecolaminas: dopamina, norepinefrina y epinefrina. Cuando tu cerebro produce una cantidad suficiente te sientes alerta, con energía y con un buen nivel de excitación emocional y física. La dopamina es la que produce las otras dos catecolaminas.

 

Las catecolaminas son las hormonas encargadas de darte la energía que necesitas para responder a las situaciones de estrés. Te ayudan a estar alerta y a responder con rapidez y energía a las demandas de tu ambiente.

 

La tirosina es un aminoácido que se encuentra en alimentos ricos en proteínas, como carne, pescado, huevos, pollo, y es utilizado por el cerebro para producir catecolaminas. Tiene un efecto antiestrés, antidepresivo y revitalizante. También aumenta la sensación de bienestar, puesto que es un componente de las encefalinas, de efecto similar al de las endorfinas.

 

Si no tomas suficientes proteínas, tu cuerpo no podrá fabricar las catecolaminas que necesita, por ello se recomienda, para hacer frente a la apatía desde la perspectiva nutricional, llevar una dieta rica en proteínas de origen animal, así como reducir los carbohidratos y azúcares, los cuales inhiben la producción de tirosina y su conversión en catecolaminas.

 

Las intervenciones psicosociales y algunos fármacos han demostrado efectividad para tratar la apatía, sin embargo es muy importante que se realice un diagnóstico acertado debido a que el uso de ciertos medicamentos puede acentuar sus síntomas. Lo más importante es acudir con especialistas para su tratamiento.

 

 

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