Paranoia o realidad, ¿qué peligros ocultan?

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Los baños públicos no sólo son fuente de alivio, sino también de temor, inclusive de paranoia; pero, ¿realmente qué se oculta en ellos? / Fuente: Photos.com
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Diana Oliva

Estudió periodismo en la FCPyS. Es aficionada a la literatura clásica y su mayor pasión son los perros.

06-06-2013

¿Quién no ha experimentado una emergencia fisiológica alguna vez en su vida? Los baños públicos no sólo son fuente de alivio, sino también de temor, inclusive de paranoia; pero, ¿realmente qué se oculta en ellos?

 

De acuerdo a una investigación presentada a la Sociedad Americana de Enfermedades  Infecciosas en Boston, en la que se examinó los servicios sanitarios de restaurantes, aviones, tiendas, hospitales y otro tipo de locales, se encontró que éstos representaban un peligro para la salud.

 

Lo que se descubrió fue microbios causantes de varias enfermedades así como colonias de insectos. Dentro de este grupo, los staphylococcus, culpables de crear fiebre y escalofríos, y bacilos, promotores de diarrea, eran los más visibles.

  ¿Cómo evitar que una inocente visita a los baños públicos afecte tu salud?

 

Con información del Huffpost Voces te presentamos seis reglas para sobrevivir a los baños públicos. ¡Chécalas!

 

1. Nunca olvides llevar un paquete. Procura tener siempre contigo pañuelos desechables o papel higiénico, porque lamentablemente hay baños públicos en los que no encontrarás nada por el estilo. Más vale estar preparado.

 

2. Cubiertas protectoras desechables para el inodoro. Son un gasto que tal vez quieras hacer. Vale la penas si quieres asegurarte de sentarte en un sitio libre de gérmenes.

 

3. Lo que debes hacer al entrar al baño. Busca la estación más limpia (y aquella que sí tenga papel higiénico). Revisa que la tapa de inodoro no esté sucia o mojada, y haz lo mismo con el piso, porque tus zapatos y ropa corren riesgo si hay charcos.

 

4. Busca que haya un gancho para colgar tu bolso. Esto te permitirá tener libertad de movimiento. Por ningún motivo pongas tu bolso en el piso, a menos que quieras llevarte millones de gérmenes a casa.

 

5. Lavarte las manos. Siempre utiliza jabón y dedícale tiempo a frotar tus manos. Asegúrate de lavarte con esmero. Philip M. Tierno Jr. Ph.D, autor del libro "The Secret Life of Germs", recomienda frotar las manos y dedos enjabonados durante 20 a 30 segundos, incluyendo las uñas. Después de enjuagar, Tierno sugiere que repitas el proceso. Si el grifo no es automático, procura cerrarlo usando una toalla de papel.

 

6. Para terminar. Al salir del baño, procura no empujar o tocar la puerta con tus manos. Si no hay perilla o manija, empuja con un codo, pero si tienes que jalar la puerta para abrir, de nuevo hazlo con una toalla de papel o en todo caso, con tela de tu ropa. Las puertas de los baños son uno de los lugares más contaminados.

 

No puedes exponerte a un accidente por aguantarte esa necesidad fisiológica ni tampoco a una infección por visitar un baño público. Sigue estos consejos y disfruta de tu salida.
 

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