Obesidad y estrés, duplican riesgo de inflamación

¿Has tenido días en los que tu ropa no te cierra igual? El cuerpo es tan susceptible que reacciona ante todo lo que comes y lo que sientes, así que quizá pueda estar hinchado. Pero si no estás muy bien enterada de qué factores causan y duplican el riesgo de inflamación, la ciencia lo aclara.

De acuerdo con un estudio de los científicos de la Brandeis University, las personas que padecen sobrepeso tienen niveles más altos de inflamación corporal inducida por el estrés, en comparación con las que presentan un peso saludable.

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Golpe doble a la salud

Si bien la inflamación normal es una parte importante de la respuesta de curación del cuerpo, cuando se encuentra fuera de control puede contribuir a las enfermedades crónicas y potencialmente mortales.

Sabemos que los individuos con sobrepeso y obesidad ya tienen inflamación crónica de bajo grado. Ahora, parece que cuando se agrega estrés a la mezcla, es un doble golpe" afirma Nicolas Rohleder, profesor de psicología e investigador principal.

Como parte del estudio, los investigadores midieron la interleucina-6 (IL-6), un agente inflamatorio relacionado con el estrés, para evaluar justamente los niveles de inflamación en personas con peso normal y con sobrepeso, en el trascurso de dos pruebas que los sometían a altas presiones.

Se descubrió que en el primer día, ambos tipos de personas reaccionaron de manera similar a la tensión, pese a que los niveles iniciales de IL-6 eran más elevados en las personas con sobrepeso.

En el segundo día, sin embargo, los niveles de la interleucina-6 de los participantes con sobrepeso casi se duplicaron, mientras que en las personas delgadas se mantuvieron como el primer día

La relación entre el índice de masa corporal (IMC) y los niveles de IL-6 fue lineal, indican los científicos, por lo que entre más alto es el primero mayor es el segundo, incluso en las personas delgadas.

Parece que cada punto porcentual de grasa corporal hace que seas más susceptible a la inflamación", indica Christine McInnis, co-autor

Para evitar los tres padecimientos hay una solución sencilla y divertida: el ejercicio. Cuando efectúas al menos 30 minutos de actividad física diaria puedes reducir los niveles de grasa corporal, el cortisol que tu cuerpo produce ante el estrés y por ende olvidarte de la inflamación.

Si aún no has identificado qué duplica el riesgo de inflamación en tu organismo, lo mejor es que acudas a un especialista, el tratamiento oportuno puede salvarte de varios padecimientos.