¿No tienes nada que ponerte? Esta es la razón…

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Renata Roa. Colaboradora

Consultora en Imagen con especialidad en imagen física. Se considera una adicta a las interacciones humanas y a su relación con el entorno.

29-01-2016

Te ha pasado que estás frente a tu clóset y piensas: ¿Por qué no tengo nada que ponerme? ¡No eres la única! Este cliché es una dramatización de lo que yo considero una gran reinvención.

 

Para mí, reinventarme es la capacidad y posibilidad que tengo todos los días de hacer algo para mejorar mi vida en cualquier sentido, por mínimo que sea.

 

Significa reconsiderar prioridades, cortarme el pelo o ponerme un perfume diferente que ayude a mis emociones. En otras palabras, sólo tengo que escuchar mi cuerpo y entender esos estados anímicos. ¡TODO SE VALE!

 

No obstante, en este proceso de reinvención, es importante considerar que impactará hasta en nuestra visión del mundo y, en consecuencia, en la manera en cómo materializamos esa esencia por medio del vestuario.

 

La ropa es esa expresión que tenemos para gritarle al mundo lo que somos. Es uno de los elementos que hay que considerar no como objetivo sino como resultado de un proceso emocional que es inevitable vivir con el andar de la vida.

 

Por ejemplo, ¿cuántas mujeres cambiaron su manera de vestir al momento de convertirse en madres? ¡Ojo! Pudo haber sido por practicidad, pero también por necesidades del alma…

 

Por eso la próxima vez que te pares enfrente de tu closet y te preguntes: ¿por qué no tengo nada que ponerme? En vez de sentir frustración, te invito a que te felicites y agradezcas el proceso emocional en el que estás y esa evolución que tu alma ha tenido.

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Lo que pasa en la red