¡No dañes tu hígado!

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El consumo excesivo de alcohol, la infección por virus de la hepatitis B y C, así como la obesidad, pueden dañar el hígado, dando como resultado fibrosis hepática y finalmente cirrosis / Fuente: Photos.com

El consumo excesivo de alcohol, la infección por virus de la hepatitis B y C, así como la obesidad, pueden dañar el hígado, dando como resultado fibrosis hepática y finalmente cirrosis; esta última considerada como la tercera causa de muerte en hombres y la séptima en mujeres en México.

 

El hígado tiene una gran capacidad regenerativa; al sufrir un daño por alguna patología se repara y forma una cicatriz de matriz extracelular que aísla la zona dañada, es decir, fibrosis.

 

Posteriormente, a través de los diferentes mecanismos que tiene este órgano (como el recambio de dicha matriz) se elimina la fibra que se formó para aislar el tejido afectado y repararlo. Desde la lesión inicial que sufre el hígado hasta que se presenta la cirrosis, pueden pasar hasta 30 años, tiempo durante el cual este órgano se va reparando a sí mismo, formando cicatrices que derivan en cirrosis crónica.

 

  ¿Cómo daña tu hígado?

 

Sin embargo, cuando el hígado es constantemente dañado por distintas patologías forma cicatrices que provocan que el tejido tenga una menor función y dicho órgano empiece a fallar. A pesar de esto puede trabajar por muchos años, hasta que finalmente pierde sus funciones, presentándose una cirrosis descompensada y una falla hepática grave; por este motivo es importante contar con métodos diagnóstico que detecten oportunamente estas lesiones.

 

Carolina Guzmán Arriaga, del Laboratorio de Hígado, Páncreas y Motilidad de la Unidad de Medicina Experimental de la Facultad de Medicina de la UNAM y el Hospital General de México, estudia el papel que tiene un grupo de proteínas en la fibrosis hepática.

 

Explicó que actualmente el diagnóstico de esta se realiza a través de una biopsia, procedimiento invasivo que conlleva ciertos riesgos para el paciente. “Para valorar cómo avanza el deterioro en el hígado se tendría que tomar una muestra de este cada seis meses, lo cual puede representar un riesgo sobre todo después de que se ha tenido daño hepático por muchos años”.

 

De esta manera, la investigadora identificó que la proteína IGFBP 1 está 25 veces más expresada en sujetos con infección crónica por virus de hepatitis C, una de las principales causas de la fibrosis hepática, cirrosis e incluso de hepatocarcinoma.

 

La médica Arriaga, propuso el estudio de las proteínas IGFBP durante la fibrosis hepática como parte de las proteínas involucradas en los procesos que dan lugar al desarrollo de la fibrosis, tales como la inflamación, la generación de matriz extracelular y la reparación.

 

“Lo que estamos haciendo nos permitiría afirmar que este podría ser un buen biomarcador no invasivo para el estudio de la fibrosis hepática. Inicialmente sería una opción diagnóstica, porque nos hablaría cómo va progresando el proceso fibrogénico”, señaló.

 

Destacó la necesidad de estudiar moléculas que permitan el diagnóstico, seguimiento y pronóstico de las enfermedades que dañan el hígado; además de que se debe prevenir el daño hepático a través de moderar el consumo de alcohol, cuidar el peso corporal, evitar la obesidad, vacunarse contra la hepatitis B y evitar el riesgo de infección por hepatitis C.

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

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