¿Mujeres roncan igual que los hombres?

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
En México, más de 35 millones de personas, 60% hombres y 40% mujeres, entre los 41 y 64 años de edad, roncan. Esta afección conocida como roncopatía, que antes era considerada “normal”, hoy es catalogada no sólo como enfermedad, sino como problema de salud pública/ Fuente: Photos.com
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Lau Martínez. Colaboradora

Estudió periodismo y comunicación en la UNAM. Desde hace 6 años vive en Madrid y colabora como corresponsal en Salud180.com. Siguel@ en:

23-07-2013

Según la Asociación Británica de Roncadores solo en el Reino Unido hay 4.5 millones de mujeres que roncan (frente a los 10,4 millones de hombres que lo hacen). Es decir, el 43,26% de los roncadores confesos son mujeres.

 

En México, más de 35 millones de personas, 60% hombres y 40% mujeres, entre los 41 y 64 años de edad, roncan.

 

Esta afección conocida como roncopatía, que antes era considerada “normal”, hoy es catalogada no sólo como enfermedad, sino como problema de salud pública, según el Dr. Carlos Cuauhtémoc Solís Pérez, jefe del servicio de inhaloterapia y laboratorio del sueño del Hospital Dr. Carlos McGregor Sánchez Navarro, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
  ¿Por qué lo hacemos las mujeres?

 

Si mal no recuerdo, la única princesa que ha roncado en una película de dibujos animados era Fiona, la futura señora de Shrek. Hasta entonces, el mito de las mujeres princesas de dulces e imperturbables sueños había sobrevivido durante siglos. Pero la realidad y la ciencia se encargaron de hacerlo añicos.

 

Según la doctora Ana Machado, otorrinolaringóloga del Hospital Universitario Quirón de Madrid (España), con la menopausia el porcentaje de mujeres que roncan aumenta “porque se empieza a acumular grasa en la base del paladar y esto obstaculiza el paso del aire”. Sin embargo, tampoco las mujeres jóvenes se salvan.

 

En este caso, agrega la especialista, el ronquido “suele estar vinculado a un aumento de peso o a alguna alteración mandibular conocida como retrognatia, que se produce cuando la dentadura inferior está alineada por detrás de la superior”.
 

El tabaquismo, el alcohol o los inductores del sueño también pueden aportar decibelios al tránsito normal del aire por las vías respiratorias altas. Todo el mundo en alguna ocasión ronca, sobre todo en casos de congestión nasal por resfriado o alergia. Si es transitorio, no hay por qué alarmarse. Pero si es crónico y a un volumen inquietante, mejor acudir con un especialista.
  Las mujeres se lo toman más en serio
 

De acuerdo con la especialista, la mujer que acude a la consulta por motivos de sus ronquidos, lo hace preocupada, “casi con pudor. Asume que tiene un problema y desea una solución. Los hombres se lo toman más a broma. Suelen venir a la consulta con su esposa y sueltan la cantaleta de ‘aquí, mi señora, que dice que ronco y no la dejo dormir”.

 

Roncar no mata, pero sí es un problema de salud que, a nivel familiar, puede generar conflicto. De hecho, en las Unidades del Sueño se considera que el ronquido es grave cuando impide la conciliación familiar, es decir, el descanso de quienes viven con los roncadores.

 

En eso está de acuerdo el Dr. Solís Pérez, quien desde la Clínica de Sueño que dirige en el IMSS, afirma que roncar no es sinónimo de dormir bien.
 

Por el contrario, la persona que ronca no tiene un sueño reparador, pues amanece cansado, de mal humor, con dolor de cabeza, pesadez en la nuca y alteraciones de la memoria, “lo que coloca a la enfermedad como incapacitante, además de provocar baja productividad laboral, accidentes automovilísticos, inestabilidad matrimonial y familiar, y hasta divorcios”, acota.
  Puede haber otras alteraciones
 

Además, en ocasiones el ronquido puede ir acompañado de otras disfunciones del sueño como la apnea que sí suponen un riesgo para la salud. Dicen los especialistas que tal es el caso de personas que, de pronto, se despiertan sobresaltadas con sensación de asfixia.
 

Hay pacientes que incluso acuden alarmados al cardiólogo pensando que han tenido un amago de infarto cuando en realidad su problema es respiratorio. Recibir menos oxígeno en el cerebro por la noche se traduce en cansancio diurno, somnolencia, falta de concentración.

 

Hay pacientes que incluso lo definen como “si se levantaran con cruda”. En otras ocasiones, puede ser el origen de una depresión.
  Soluciones en el caso de las mujeres que roncan
 

La buena noticia es que el ronquido tiene cura. De acuerdo con la Dra. Machado, “el ronquido se produce por un colapso de las vías respiratorias debido a un aumento de grosor de la base de la lengua, por falta de tono muscular en los músculos de la boca y la garganta o por otras alteraciones anatómicas en los ángulos mandibulares, por ejemplo, una mala disposición de los huesos de las mandíbulas o un excesivo tamaño de la campanilla”. Así que lo primero es comprobar dónde está el problema y, en su caso, derivar a la paciente al especialista indicado, normalmente, el cirujano máxilofacial o el neumólogo.
 

“Si el problema es por el excesivo tamaño de las amígdalas se puede proceder a su extirpación”, enumera Machado. “Si estorba el paladar o la base de la lengua hay una cirugía mínimamente invasiva con radiofrecuencia bipolar”.

 

Se le conoce como Coblation y se realiza de forma ambulatoria, con anestesia local y la intervención apenas dura media hora. Cuando el problema es de carácter maxilofacial, entonces sí que hay que recurrir a una cirugía más invasiva.
  Un remedio casero original
 

Un estudio publicado en British Medical Journal apunta que tocar el didgerido (un rudimentario instrumento de los aborígenes australianos) o, en su defecto, algún instrumento de viento, fortalece las vías respiratorias y se reduce el impacto del ronquido.

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Lo que pasa en la red