¿Miedo a que te entierren vivo?

“Morir enterrado vivo”, para muchos puede ser el argumento ideal de una película de terror. Sin embargo, es una posibilidad latente para quienes sufren catalepsia. Aunque, ¿en qué momento este temor se vuelve en fobia (tapefobia)?

Uno de los casos, en México, más celebre y, qué fue un mito es el de Joaquín Pardavé.

Fue sepultado tres días después de morir, pues toda la familia esperaba la llegada del gobernador de Guanajuato y el presidente municipal de Pénjamo, pues además, la forma en que murió, y su constitución robusta, estaba en estado de descomposición", así lo expreso para Notimex Elena Pardavé, sobrina del actor.

¿Todo puede ser posible?                   

La tapefobia se trata del miedo a ser enterrado vivo tras un diagnóstico de deceso erróneo, debido normalmente a un trastorno repentino de inmovilidad y cese aparente de las funciones vitales que puede postergarse durante días (catalepsia).

Sin embargo, si una persona fuera enterrada viva sus posibilidades de vivir son pocas, ya que la muerte sobrevendría antes de agotar el oxígeno contenido en el ataúd, lo que ocurriría en un tiempo estimado de 5 horas.

El dióxido de carbono exhalado al ambiente durante el propio acto de respirar acabaría por intoxicar a la persona mucho antes, si bien es cierto que para entonces, la falta de oxígeno ya lo  habría hecho perder el conocimiento y entrar en un estado comatoso profundo.

En la actualidad ser enterrado vivo no es muy posible, esto gracias a los avances médicos. Además la ley establece un tiempo para que el cuerpo sea velado, para que después sea enterrado o incinerado.