Mejor calidad de vida aunque padezcas epilepsia

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Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Samuel Arroyo

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07-10-2010

La epilepsia es una enfermedad controlable que, algunas personas, logran remitir dependiendo de múltiples factores. En México, existen medicamentos antiepilépticos tradicionales y nuevos que tienen una dosis específica y que sólo el médico puede establecer de acuerdo con cada caso, tomando en cuenta la edad del paciente, el tipo de crisis epiléptica, sus interacciones, los efectos secundarios indeseables y la experiencia personal. Estos medicamentos actúan favoreciendo la neurotransmisión inhibitoria y bloqueando la excitatoria. En cuanto al tiempo que deben tomarse los fármacos, depende del estado de cada paciente: en algunas personas será suficiente hacerlo durante 2 o 3 años, en otras los periodos serán más prolongados o de por vida, considerando el tipo de epilepsia.



Complicaciones de la administración prolongada de antiepilépticos



Cada uno de los medicamentos disponibles para tratar la epilepsia tienen potenciales efectos indeseables, entre los más frecuentes están el mareo, la visión borrosa, la somnolencia y el dolor de estómago. Con cierta periodicidad, el médico solicitará estudios de sangre para cuantificar el nivel de los medicamentos en sangre y verificar que el hígado y el riñón funcionan correctamente.



Otras opciones de tratamiento



De acuerdo con los especialistas de la Liga Internacional contra la Epilepsia, cuando no se consigue un adecuado control de las crisis con al menos dos antiepilépticos, a dosis adecuadas y por un periodo mínimo de dos años, se trata de una epilepsia farmacorresistente. Las posibilidades de tratamiento para estos pacientes son principalmente tres:

 

 

  • Cirugía de epilepsia: su finalidad es extirpar la zona del cerebro que produce las crisis, sin que ello suponga secuelas para el paciente y así mejorar su calidad de vida
  • Colocación de un estimulador vagal: consiste en un aparato muy similar a un marcapasos cardiaco, que estimula al nervio vago (un nervio situado en el cuello) para disminuir la frecuencia de las crisis epilépticas
  • Llevar una dieta cetogénica: se trata de un régimen especial rico en grasas que provoca una determinada situación metabólica del organismo llamada cetosis continua, que ayuda a disminuir la frecuencia de las crisis epilépticas.



Diagnóstico de la epilepsia

 

Un médico internista o un neurólogo pueden hacer el diagnóstico con base a la historia clínica y apoyándose en la exploración física y algunos estudios complementarios, como examen de sangre y orina, electroencefalograma y estudios de imagen, como tomografía computarizada o resonancia magnética.

De la información que pueda aportar al médico tanto el paciente como sus familiares, se podrá clasificar el tipo de epilepsia así como el tratamiento más adecuado.

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