¿Marihuana daña tu cerebro?

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Diana Oliva

POR: Diana Oliva

Estudió periodismo en la FCPyS. Es aficionada a la literatura clásica y su mayor pasión son los perros.

27-10-2014

Una de las primeras drogas que consume un joven en el país es la marihuana, una planta alucinógena que puede producir daños al cerebro. Esto se vuelve un problema mayor si el consumo, en el caso de la mujer, inicia a los 20 años y en el varón de los 18 años, de acurdo con cifras de la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA).


 



Uno de los problemas que enfrenta México en el campo de salud mental es la depresión; aunque es un padecimiento con múltiples causas, es una realidad que su incremento entre la población juvenil puede estar relacionado al consumo de drogas; ejemplo la marihuana”, señala  el doctor Rafael Velasco Fernández,  galardonado al reconocimiento Nacional al Mérito a la atención de Problemas Asociados al Consumo de Sustancias Adictivas.


 


¿Destruye tu mente?

 


Una investigación del National Institute on Drug Abuse indica que el THC  (un químico presente en la marihuana) pasa rápidamente de los pulmones al torrente sanguíneo hasta llegar al cerebro; actúa  sobre sitios moleculares específicos en las células llamados receptores de cannabinoides.



La mayor densidad de receptores de cannabinoides se encuentra en las partes del cerebro que influyen en el placer, la memoria, el pensamiento, la concentración, las percepciones sensoriales y del tiempo, y el movimiento coordinado. La marihuana activa el sistema endocannabinoide de manera exagerada, causando los efectos del high o euforia.


 



Sin embargo, no es todo, el consumo de marihuana en la adolescencia ocasiona un déficit importante en la conexión entre las áreas del cerebro responsables del aprendizaje y memoria. Además, se asocia a una pérdida de hasta 8 puntos del coeficiente intelectual.


                                                                                                               


¡Aún hay esperanza!

 


De acuerdo con Rafael Velasco, México se encuentra por debajo del consumo de drogas a nivel mundial, y esto se encuentra relacionado a factores como la genética, la educación y el entorno social.


 



Sin embargo, no hay que amargarse la vida, hay que hacer algo”, señala el experto.


 


Ejemplo de este movimiento lo dio la  Asociación Mexicana sobre la Adicción A.C. (AMESAD), que realizó el primer Reconocimiento Nacional al Mérito a la Atención de Problemas Asociados al Consumo de Sustancias Psicoactivas.


 


Participante del evento, el doctor Manuel Mondragón, de la Comisionado Nacional contra las Adicciones, afirmó que hará grandes esfuerzos en materia de prevención y tratamiento de las adicciones y por ello buscará elaborar y vigilar  políticas públicas que favorezca ese objetivo.


 


Para Velasco existe una gran diferencia entre adicción y consumir drogas; en el primero el individuo no puede evitar el consumo (le es necesario), en el segundo solo se limita a probar en ocasiones los alucinógenos.



 


De acuerdo con la National Institute on Drug Abuse, a los pocos minutos de haberse inhalado el humo de la marihuana, el corazón comienza a latir más rápido, los bronquios se relajan y se ensanchan, y los vasos sanguíneos en los ojos se dilatan haciendo que se vean rojos.


 


Tú puedes saber si tu pareja, hijo o amigo consume drogas (marihuana), pero no si tiene una adicción. Lo mejor es hablar con él e ir con un experto de la salud. ¡Cuídate!

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