Mantente joven, saludable y feliz

El envejecimiento es inevitable. Ninguna suma de dinero puede detenerlo. Quizás sea ésta la razón por la cual todos buscan lo que las leyendas llaman la eterna fuente de la juventud.

Pero, más allá de los remedios, cirugías o tratamientos para mejorar la apariencia y edad de nuestra piel, la verdadera juventud está en la actitud que cada uno tenga ante la vida. No es algo que podamos tomar como una medicina, sino lo que hacemos o practicamos en nuestra vida diaria.

De acuerdo con un estudio realizado por la Fundación John D. & Catherine T. MacArthur, llamada “Envejecimiento exitoso”, los genes componen 30% del total del proceso de envejecimiento de una persona. El resto, depende de cómo una persona utiliza o abusa de su cuerpo. En una palabra, del tipo de vida que lleva.

Tómalo en cuenta para vivir más...

Más de la mitad del envejecimiento depende de la clase de vida que llevamos. De hecho, si nos cuidamos de manera adecuada podemos vivir hasta 100 años. La falla de órganos no es ningún impedimento, ya que los avances de la medicina han hecho posible el uso de instrumentos artificiales.

Fumar, beber, la falta de ejercicio y una dieta mal equilibrada son algunos de los factores que pueden acelerar el proceso de envejecimiento.

Factores que aceleran el envejecimiento

El tabaquismo por ejemplo, puede generar problemas del pulmón. Esto priva al organismo de una buena circulación y ocasiona una apariencia pálida y enferma. Los ingredientes del cigarro disminuyen diversas vitaminas, como la C, que es indispensable para la renovación de la piel y la regeneración de las células.

Lo mismo pasa con las bebidas alcohólicas. Demasiado alcohol puede dañar la piel, debido a que dilata los pequeños vasos sanguíneos del cuerpo y la superficie de la piel. Esto lleva al incremento de la circulación de sangre en algunas áreas.

Muévete y luce más joven

La falta de ejercicio es otro factor importante. La inactividad continua, evita la regeneración y aumenta las toxinas. Además de deshacerse de la grasa y el colesterol que tapan los poros de la piel, la actividad y el ejercicio mantienen los músculos en forma y favorecen la circulación.

Otro factor importante en el envejecimiento de la piel es la alimentación. Una comida saludable asegura que la piel obtenga las vitaminas y minerales que necesita para su crecimiento y regeneración. Es por ello que se recomienda ingerir abundantes frutas y verduras, ya que estas poseen antioxidantes que mantienen a raya el envejecimiento.