¿Mala postura corporal en el trabajo?

Cuando trabajamos en una oficina, solemos adaptarnos a una postura que abusa de determinadas zonas musculares y deja otras inactivas. Los músculos que trabajan con más frecuencia son mucho más fuertes, pero sufren de exceso. Los que no se utilizan a la larga se deforman, debido a la inactividad. Con ello se vician nuestros hábitos corporales.

No levantarse de la silla cada hora y media, no mover el cuello ni hacer ejercicios de estiramiento, así como no tener la espalda recta frente a la computadora, son las posiciones más comunes que adquirimos y que perjudican la salud.

En Salud180.com te decimos cuáles son las siete consecuencias de una mala postura en el trabajo:

1. Una mala postura con el cuerpo inclinado hacia delante o exageradamente derecho, dificulta la respiración y puede redundar en problemas como lumbago, escoliosis y lordosis; además de comprimir los órganos de la digestión y provocar molestias digestivas.
2. La enfermedad de D’Quervain se produce por manejar excesivamente el teclado de los teléfonos celulares, particularmente, el dedo pulgar. “La gente no utilizaba el dedo pulgar para teclear porque se tenía como base el teclado de las máquinas de escribir, que se aplicó también a las computadoras, pero ahora se usa este dedo para manejar el teclado y es por eso que se provoca una tenosinovitis, que es la mayor causa de consulta hoy día”, señala el ortopedista Óscar Díaz.
3. Otras enfermedades muy comunes son los problemas gástricos y la obesidad por comer en la oficina y frente a la computadora.
4. Un trastorno poco conocido pero muy importante causado por una mala postura en el trabajo es la lipoatrofia semicircular: trastorno de la grasa subcutánea que se suele manifestar con un hundimiento en la cara anterior y lateral de los muslos y, a veces, de los antebrazos.
5. Síndrome del túnel carpiano: Es causado por la flexión reiterada de la muñeca, que produce pérdida de fuerza en las manos.
6. Trastornos de trauma acumulativo: es una familia de trastornos de los músculos, tendones y nervios agravados por movimientos repetitivos del cuerpo, posturas incómodas, fuerzas altas, esfuerzos de contacto, vibración o el frío.
7. Síndrome de la fatiga crónica: disminuye hasta en 50% la productividad por cansancio prolongado que no se alivia con el descanso y que se manifiesta con pereza, insomnio, molestia, fiebre.

Mantener una buena postura corporal nos beneficia tanto desde el punto de vista de la salud como de la estética. Si nos mantenemos erguidos y con la espalda recta evitaremos problemas musculares y de columna, una buena oxigenación y una apariencia esbelta.