“Lonjitas” elevan tu presión arterial

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POR: Salud180.com

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03-09-2014

En relación al exceso de peso y la presión arterial, quizá no toda la grasa sea lo mismo, según un estudio reciente.

 

La investigación descubrió que la grasa abdominal (los famosos "michelines" o “lonjitas”) aumenta las probabilidades de una persona de tener hipertensión, más que la grasa corporal generalizada.

 

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Es bien sabido que la obesidad aumenta el riesgo de hipertensión. Pero no estaba claro en qué medida la localización de la grasa en el cuerpo afecta a ese riesgo, de acuerdo con los investigadores del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, en Dallas.

 

Según se reporta en la revista Journal of the American College of Cardiology, los investigadores dieron seguimiento a más de 900 personas durante un promedio de 7 años. Se comprobó cuánta grasa había localizada en la parte profunda del abdomen entre los órganos (la llamada "grasa visceral"), en todo el cuerpo y en la parte inferior del cuerpo de los participantes del estudio.

 

"Hablando en general, el almacenamiento de la grasa visceral se correlaciona con la ’forma de manzana’ en oposición a la ’forma de pera’, de modo que tener grasa localizada en el centro cuando se mira en el espejo tiende a correlacionarse con niveles más altos de grasa dentro del abdomen", explica el autor principal del estudio, el doctor Aslan Turer, cardiólogo del centro médico.

 

Uno de cada cuatro participantes del estudio registraba hipertensión para cuando finalizó el periodo de seguimiento. Después de tener en cuenta dónde se localizaba la grasa en el cuerpo, los investigadores hallaron que solamente la grasa abdominal se asociaba independientemente con la hipertensión. El vínculo estuvo presente con independencia de la edad, el sexo o la raza, indicaron los investigadores.

 

La conexión más fuerte entre la grasa abdominal y la hipertensión se observa con la grasa localizada alrededor de los riñones, lo que sugiere "que los efectos de la grasa alrededor de los riñones están influyendo en el desarrollo de la hipertensión", dice Turer.

 

Se trata de un nuevo hallazgo que "podría abrir nuevas avenidas para la prevención y la gestión de la hipertensión", añade.

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