¿Imposible dejar de ver la serie de moda?

Es casi imposible no quedar atrapado en el drama, pero, ¿es la calidad de la historia o el atractivo de los personajes que hacen que una serie televisiva sea algo adictivo o difícil de resistir?, ¿cuál es su efecto en el cerebro y en nuestro cuerpo?
 

Más allá de las escenas de violencia y sexo, gráficos y efectos especiales, lo que hace de las series televisivas tan adictivas es el movimiento de las escenas. De acuerdo con Robert Kubey, psicólogo y profesor de medios periodísticos de la Universidad Rutgers, a Healthland, estamos diseñados biológicamente para poner atención a los movimientos rápidos, lo que se conoce como reflejo orientado.

Este fenómeno se activa cuando en una escena cambian velozmente de un cuadro a otro (por ejemplo en una pelea) y nos involucramos más con lo que pasa, al punto de que es físicamente difícil ver hacia otro lado.

  No te puedes despegar del sillón
 

Para Rubén Baler, científico de la salud de la Oficina de Políticas Científicas del NIDA, la adicción es una enfermedad que progresa por etapas. En la primera las personas consumen o buscan algo que les genere euforia, posteriormente esta situación se convierte en una necesidad que desemboca en enfermedad crónica.

Cuanto más control obtiene un director sobre una escena, esta se vuelve más adictiva y potencialmente difícil de evitar ver, según una investigación publicada en Projections.

Realizada por investigadores de la  Universidad de Princeton, el estudio comparó imágenes por resonancia magnética funcional (fMRI, por sus siglas en inglés) de los cerebros de espectadores que vieron escenas de la película El bueno, el malo y el feo y la comedia de televisión El show de Larry.

Cuanto más controla un director la atención del observador en una escena, más involucrada se vuelve la audiencia.

Ahora, cuando te sientes a observar tu serie televisiva favorita, podrás saber que no solo el drama es el causante de tu adicción sino cada escena de esta historia. Recuerda que tu salud está en tus manos, y que es bueno limitar tus horas de televisión. ¡Cuídate!