¿Haces dramas o expresas tus emociones?

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Para la terapeuta emocional y autora del texto “Relaciónate sin drama con tu pareja”, Nuria Suárez Castro, aprender el arte de vivir sin exageraciones o melodramas no significa que se deba ocultar las emociones ni aceptar con sumisión lo que el otro expresa, simplemente es manejar lo que se siente/ Fuente: Photos.com
Diana Oliva

POR: Diana Oliva

Estudió periodismo en la FCPyS. Es aficionada a la literatura clásica y su mayor pasión son los perros.

01-08-2013

“No me gustan tus dramas.” ¿Esta frase te es familiar? Muchas veces, a lo largo de la vida y de las relaciones que se entablan ya sean familiar, sentimentales o profesionales, se tiene la creencia que se está viviendo una novela donde existen buenos y malos. Esto origina que se expresen las emociones de manera incorrecta o poco clara.

 

Para la terapeuta emocional y autora del texto “Relaciónate sin drama con tu pareja”, Nuria Suárez Castro, aprender el arte de vivir sin exageraciones o melodramas no significa que se deba ocultar las emociones ni aceptar con sumisión lo que el otro expresa, simplemente es manejar lo que se siente.

  ¿Cómo saber que tus emociones son no parte de una escena?

 

Suárez Castro sugiere que esto surge, en la mayoría de las ocasiones, cuando no percibimos el  momento en el que surge el enojo o tristeza  y se deja que estos sentimientos continúen y se acumulen hasta que no se pueden controlar y explotan en una escena poco agradable para ti y tu compañero.

 

Para prevenirlo la experta te ofrece cuatro señales que te ayudaran a saber si expresas tus emociones o simplemente haces dramas:

 

1. Solo reconoces tus emociones cuando se han acumulado. "Siempre me hacen lo mismo".

 

2. No puedes rastrear el origen de tu malestar, te divagas en el pasado y revuelves muchos temas que te molestan. Son tantos puntos que no crees que existan soluciones.

 

3. Acusas a los demás por lo que tú sientes. "Tú me enojas, lo haces por herirme".

 

4. La forma en que exageras lo que sientes genera más malos entendidos, tu enojo hace que te enojes más, tu tristeza te hunde cada vez profundo.

 

5. Después de gritar lo que sientes o de llorarlo, te sientes peor, ya que no puedes explicar por qué te sientes así y cómo podrían mejorar las cosas.

 

La mejor solución para evitar esta situación es tener mejor conocimiento sobre ti mismo. Recuerda tu salud está en tus manos.

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