Guía para cuidar tus senos después de los 40

Lo recomendable, es tener el hábito de la exploración mamaria a partir de los 18 años desde casa, después de los 20 ya con apoyo médico, observar en todo momento si es que hay alguna anomalía en esta zona.

Además, en el periodo de madurez, es decir, después de los 40 años, justo cuando aparecen los cambios físicos, es importante estar bien informada acerca de ellos, reaprender a conocer su cuerpo para así detectar oportunamente cualquier alteración.

El doctor Ernesto Velázquez Osuna, autor del libro En tus manos está la vida, explica que en nuestro país, se diagnostican veinte mil casos de este tipo por año, y la mayor parte se presentan en el grupo de edad de los 40 a los 59 años y de los 70 en adelante.

  Consiéntete con responsabilidad

Existen múltiples recomendaciones que ayudan a procurar la salud de los senos. Para el autor, las tres más esenciales son los cuidados e higiene, la alimentación y la autoexploración, por lo que recomienda dedicar cuidados, desde los detalles más cotidianos, hasta los más delicados:

1. Es indispensable utilizar un sostén cómodo que no comprima los senos de acuerdo a la actividad que se desarrolle.
Usar telas de fibras naturales suaves.

2. De igual forma que el resto de la piel, los senos deben hidratarse mediante cremas emolientes, que contengan colágeno, vitamina E, aloe vera o elastina.

3. Cuidarse de los golpes o contusiones fuertes, ya que pueden ocasionar inflamaciones, que comúnmente se confunden con tumores.

4. Es fundamental llevar una dieta balanceada rica en frutas y verduras y baja en grasas animales, carbohidratos y productos saturados en colesterol.

5. Realizar actividad física por lo menos 30 minutos diarios, evitar o moderar el consumo de alcohol o tabaco e irritantes

Evadir la exposición a los rayos ultra violeta, además, es recomendable el consumo de ácido fólico.

  En caso de algo extraño…

En su publicación, el especialista explica lo indispensable que es la autoexploración como medida de prevención, ya que detecta 90% de los casos de este padecimiento, aunque señala que de ellos, 70% desafortunadamente llegan a atenderse en etapa avanzada.

Por ello, es importante recurrir a las distintas técnicas que pueden ayudar a identificar una situación de riesgo, es decir, la autoexploración, el examen clínico y la mastografía.

Procurar tu cuerpo en cualquier etapa de la vida, es la clave para estar en sintonía con el bienestar que mereces. Integra a tu vida medidas de prevención como la visita periódica al médico, tener actividad física, una alimentación balanceada, entre otras, para garantizar tu salud.