¿Eres una mamá muégano o relajada?

“Los hijos son prestados”, dice un famoso refrán, pero, ¿cómo entender como madre que ellos deben tener su independencia sin llegar al descuido o la sobreprotección?  

 

Nadie dice que amar a su propio querubín sea un delito, el asunto es que a veces logran que ciertas manifestaciones de cariñito sean catalogadas o bien como pirotécnicas, festivas, dulzonas o un poquito exageradas.

 

¿Qué tipo de mamá eres?

 

No te quedes con la duda, contesta el siguiente cuestionario y descúbrelo. ¡Qué esperas!

 

1. Tu princesa adolescente toma clases de ballet por la tarde, tú:

 

a) Te instalas en la escuela para disfrutar de verla Además, participas de la elección del vestuario, opinas sobre todo.

b) Algunas veces te cuelas a sus clases para sacar cientos de fotografías que compartes con tus amigas y familia.

c) Estás al pendiente sobre todos los avances de tu hija, pero la dejas disfrutar de su espacio…

 

2. Tu pequeñuelo está a un semestre de entrar a la universidad, por lo que ni tarda ni perezosa:

 

a)Lo acompañas a todas las charlas informativas y recorridos de planteles para que ambos disfruten de este cambio de etapa.
 

b) Como guardia británica, nadie te quitará de la puerta principal mientras él hace su examen para entrar.

c) Aceptas que comparta contigo sólo lo que él te pide, así que buena parte del proceso lo hace sin ti.

 

3. Para imaginar el profundo amor que le tienes, basta saber que:

 

a) Se le quedó el mote de ‘Cabito’ entre sus cuates, porque Carlos es un nombre muy fuerte para esa carita de serafín.

b) Hay veces que se te escapa en frente de sus amigos decirle por su sobrenombre, aunque te esfuerzas para que no vuelva a pasar.

c) Cuando están solos, no sólo le dices así, también ‘cielo’ y ‘mijito’.

 

 

4. ¡Las encontraste! Esa playera de corte deportivo, con la cual podrán ir tu cría y tú a correr la siguiente carrera, ¿qué haces?

 

a) La compras, eso de ir vestidas iguales es lo mejor que te puede pasar.

b) ¿Ir iguales? Jamás, ella color rojo y tú, azul.

c) Se la compras nada más a ella porque piensas que le puede incomodar que vayan uniformadas.

 

5. Hay un día inhábil en el calendario, el próximo fin de semana será largo, así que:

 

a) Planeas todas las actividades por hacer, ¡hasta que podrán compartir 3 días juntos!

b) sugieres una larga lista de cosas por hacer esperando tu vástago acepte la mitad.

c) Preguntas a tu hijo si tiene planes, al final sabes que ya es prácticamente un adulto y tendrán que organizarse para compartir tiempo junto.

Mayoría de A: Muégano total

 

Tu hij@ sabe que tiene una madre con un corazón lleno de amor incondicional, sin embargo, es momento de hacer unos pequeños ajustes en lo que se refiere a las demostraciones de cariño. Descubre la delgada línea que separa las expresiones de afecto públicas de las privadas, y sobre los espacios que cada joven debe de explorar de manera individual, situación que hace más fuerte su desarrollo; piénsalo, ¿qué deseabas cuando tenías su edad?

 

Palabra clave: Autocontrol.

 

Mayoría de B: Mamá azucarada

 

¡Casi lo logras! Tienes presentes los límites que marca un joven adolescente entre la ternura que tiene en el hogar y la que desea recibir, sin embargo, te gana el impulso de hacerle saber cuánto lo amas. La sugerencia es que en público limites tus muestras de cariño, para que sean algo que siempre se recibe con gusto por la prudencia con las que se realizan.

 

Palabra clave: Autocontrol.

 

Mayoría de C: Madre relajada

 

No debió de ser fácil controlar todos los impulsos y deseos de estar como sombra de tu pequeñ@. Aunque nadie niega el trabajo gigante que ha sido para ti entrar al club de la prudencia, sabes que ese esfuerzo es en sí mismo una gran muestra de amor. Tu hijo, seguramente reconocerá la sabiduría y equilibrio de tu amor.

 

Palabra clave: Sensatez.