Enfermedad cardiovascular por Síndrome de Corazón Roto

Unos lo han denominado Síndrome de Corazón Roto, porque cuando alguien se encuentra bajo estrés emocional a causa de la pérdida de un hijo, pareja o un ser querido, tienen hasta cuatro veces más de probabilidad de sufrir un evento cardiovascular, además de que su sistema inmunológico se deteriora; causa agotamiento, infecciones respiratorias e ideas de muerte.

Al respecto, Xóchitl Duque Alarcón, del Servicio de Atención Psiquiátrica de la Comisión de Salud Mental, explica que  se trata de síntomas asociados a la depresión y al trastorno de la ansiedad que padecen aproximadamente 15 millones 600 mil mexicanos:

"De los cuales menos de 20% pide ayuda, algunos tardan hasta 14 años en buscar atención, 30% (4.7 millones) tiene ideas e intentos suicidas, principalmente mujeres, y 6% (936 mil) consuma el suicidio, sobre todo hombres con algunas adicciones".

“Hay muchos estudios científicos que demuestran que la depresión y el duelo, tiene una relación con los infartos y afectaciones cardiacas vasculares, incluso se considera que también es causante en las mujeres de osteoporosis, y en ambos sexos de problemas gastrointestinales, colitis, gastritis y dolores en la espalda o en cualquier otro lugar del cuerpo”.

Duque precisa que hasta 70% de las personas logra resolver el duelo, con o sin medicamento, pero el resto no lo hace y, de acuerdo a estudios efectuados en Estados Unidos sobre escalas de estrés, le resulta más difícil de resolver la muerte de un hijo, seguido de la pérdida de la pareja o la separación de la misma por abandono o divorcio.

Los duelos no se limitan a las parejas que viven juntas, sino también cuando se termina con el novio o la novia: “En general cuando el amor se convierte para ambos o algunos en una especie de adicción se sufren síntomas físicos de abstinencia, de que se necesita a la otra persona, comienza a tener obsesión y comienza a buscarla a molestarla, etc".

De acuerdo con la experiencia de la especialista hay personas que han padecido depresión por más de 20 años y, por lo regular, desarrollan enfermedades que los llevan a la muerte:  “En México se tardan mucho en pedir ayuda, no saben a dónde ir o la piden donde no es la instancia adecuada. Y es muy importante tener un equilibrio social y mental”, afirma Duque.

Por lo regular, aclara, la gente ante una pérdida importante no se “muere de dolor, ni de pena” como tradicionalmente se menciona.

Sin embargo, ante la muerte de un hijo o luego de una pareja “hay un deterioro general del estado anímico del paciente que cursa con depresión, por lo que pueden disminuir sus defensas, aumentar el riesgo de que se presenten enfermedades a las que se puede tener predisposición y que pueden llevar a la muerte”.

  ¿Cómo superar un duelo?

Sin embargo, en opinión del doctor Robert Neimeyer, psicólogo estadounidense, experto en duelo,  afirma que la sociedad occidental no sabe dónde ubicar el sufrimiento de una persona y espera que el duelo sea resuelto de forma rápida y eficaz, lo que constituye una expectativa irreal.

Según Neimeyer, “la muerte de un niño es más dura que la de un anciano y las muertes naturales se pueden elaborar un poco más fácil que las súbitas, pero éstas son generalizaciones y se necesita entender la relación precisa entre la persona y quien murió para entender su impacto”.

Por otro lado, están las características personales de los deudos. Para el psicólogo estadounidense las personas que son más abiertas, optimistas o busca significados en la pérdida, sufren menos que aquellas que “viven con las preguntas existenciales sin resolver”