El hábito de fumar y la depresión tienen causas comunes

Fumar está interrelacionado con la depresión, estos son dos importantes problemas de salud pública en el mundo. Sin embargo, a pesar de la evidencia de los riesgos que representa la comorbilidad entre ambas patologías, su tratamiento se aplica de forma independiente.

Los pacientes depresivos son más susceptibles a fumar y revelan una importante reducción en la severidad de sus síntomas al consumir nicotina.

Ellos tienen mayor probabilidad de mantenerse en abstinencia al recibir tratamiento antidepresivo”, explica Guadalupe Ponciano Rodríguez, coordinadora del Seminario de Adicciones de la Facultad de Medicina de la UNAM.

  Mayor adicción a la nicotina

Precisó  que los adictos al tabaco con antecedentes de depresión tienden a desarrollar una mayor dependencia a la nicotina y a tener menor éxito en el tratamiento del tabaquismo.

Cuando logran dejar de fumar, los eventos depresivos son el rasgo predominante del llamado Síndrome de Abstinencia; incluso, se han reportado casos de depresión psicótica después de la cesación del tabaquismo.

En resumen, la depresión comórbida está asociada con un mayor abuso de drogas, peores resultados en los tratamientos de rehabilitación y mayor porcentaje de recaídas.

Es importante la integración del tratamiento de ambas patologías, por lo que la especialista sugiere que al tratar a un paciente fumador se considere la presencia de depresión, ya sea previa al tratamiento o como una consecuencia de ésta.

Según datos de la Encuesta Nacional de Adicciones de 2002, solo 2.8% de la población que fumaba eran mujeres, en la encuesta de 2011 la prevalencia fue de 8.1%.  Además en la década de 1930, la edad de inicio de consumo de tabaco era alrededor de los 21 años, a diferencia de la actualidad que en promedio es a los 13 años.

En cuanto a la depresión, 2% de los mexicanos la ha padecido en algún momento de su infancia o adolescencia presentando un promedio de siete episodios depresivos a lo largo de su vida, durante los cuales no recibe ningún tipo de tratamiento. Afecta más a hombres que a mujeres, en un promedio de 3 a 1. ¿Crees que el tabaquismo afecta tu estado de ánimo?