Derecho a ser padre

Después de una separación o divorcio, la sensación de muchos hombres es la de sentirse sólo proveedores, despojados de toda conexión emocional, así como de los derechos que se otorgan en una relación de padre e hijo.

Este es el caso de Edgar, quien ha vivido un proceso doloroso durante los últimos 3 años, debido a que tras la separación con Daniela, su ex esposa, dejó de convivir con su hijo Daniel, de 8 años.

"Inmediatamente después de nuestra ruptura, ella –de manera caprichosa- comenzó a obstaculizar por todos los medios la convivencia con mi hijo; no obstante, yo he cumplido con mis obligaciones de manutención", afirma.

Pese a cumplir con esta responsabilidad, la ley no parece favorecer a los hombres en este sentido, debido a que 90% de las custodias de los hijos son otorgadas a las madres, según datos del Censo de Población y Vivienda 2010, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Sólo en casos excepcionales ellas pueden perder este derecho.

"Las madres no tienen ningún derecho a robarle a sus hijos ni una sola posibilidad de recibir amor, cariño, atención y equilibrio emocional de sus papás. El divorcio, en todo caso, es entre ellos, no con los hijos. Papás e hijos tienen derecho a convivir de manera armónica", comenta María Juana Palestino, abogada especializada en materia de lo familiar del Programa de Asistencia Jurídica Familiar, del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Oficinas Nacionales.

Por lo cual, para garantizar el cabal cumplimiento de los derechos y obligaciones de ambos padres respecto a los hijos, estuvieran o no casados, se recomienda:

1. Acudir a un juzgado de lo familiar y comentar el caso.
2. Realizar un convenio de carácter legal, ya sea de común acuerdo o en donde el juez sea quien dictamine las condiciones.
3. Fijar, de la manera más clara posible, la guarda y custodia, alimentos, así como las visitas y convivencias con los hijos.
4. Respetar la sentencia del juez.
5. En caso de que no se cumpla la sentencia dictaminada por el juez, notificarlo para que se corrija y/o se sancione.

Velar por el interés de los menores es el criterio preponderante en todas las sentencias emitidas en los juzgados de lo familiar, por lo que si alguno no lo respeta, conlleva graves consecuencias que van desde una sanción económica, hasta la pérdida de la custodia de los hijos", afirma María Juana Palestino.  “Conocerte a ti mismo, esculpe tu carácter”. Para más información escribe a: bojorge@teleton.org.mx

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