¿Delgada, pero comes mucho?

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La edorexia es un trastorno de la conducta alimentaria en el que las personas consumen grandes o excesivas cantidades de comida porque son incapaces de controlar sus impulsos y de modificar sus hábitos de alimentación, a pesar de no ser personas obesas. Fuente: Photos.com
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: J. Manuel Reyes

Editor de Salud180.com Aficionado a las nuevas ideas. Una palabra lo cambia todo.

10-06-2013

La edorexia es un trastorno de la conducta alimentaria en el que las personas consumen grandes o excesivas cantidades de comida porque son incapaces de controlar sus impulsos y de modificar sus hábitos de alimentación, a pesar de no ser personas obesas.

 

Término creado por José Luis López Morales, nutricionista e investigador de la Universidad de Murcia,  este trastorno de la conducta alimentaria se origina por patologías psicológicas como el estrés, la depresión o la ansiedad, pero en otros casos se trata simplemente de una adicción y de satisfacer un deseo insaciable por comer.

 

Hay cuatro factores que desencadenan la edorexia. El más importante de ellos es tener una emoción negativa hacia la obesidad, de forma que la persona va a evitar comer en exceso, lo que "no significa comer bien". El individuo termina por comer menos por el miedo a la obesidad.

 

Otros factores que originan la edorexia son la dependencia y la adicción a la comida, así como el déficit de bienestar psicológico producido, por ejemplo, por el estrés, ansiedad o depresión que activan un mecanismo de recompensa que conduce a un abuso de la comida.

 

Quienes padecen este trastorno de la conducta alimentaria suelen sufrir un malestar psicológico, ansiedad o estrés" por no comer. Se trata de gente que "come por impulso y ni siquiera disfruta", destaca este psicólogo y nutricionista, según 20minutos.es

 

El hecho de estar delgado no descarta obligatoriamente padecer edorexia, ya que puede comer mucho y sentirse muy culpable por ello, a pesar de no engordar por estar bien dotado genéticamente o por tener un mecanismo homeostático que compensa muy bien. Esto complica la detección del trastorno.

 

De acuerdo con el nutriólogo español, este trastorno de la conducta alimentaria requiere un tratamiento multidisciplinario que aborde los aspectos psicológicos, además de especialistas en adicciones (alimentarias) que permitan volver a disfrutar de la comida y terapias para controlar su apetito.

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