¿Das más de lo que recibes en tu relación?

Muchas veces el amor hace que demos todo de nuestra parte para mantener una relación sana y feliz, pero, ¿qué pasa cuando das más de lo que recibes?, ¿es bueno para tu relación?

De acuerdo con Mario Guerra, experto en relaciones para Match.com, la reciprocidad es un elemento muy importante que permite que establecer relaciones estables y perdurables.

“Dar y recibir es un eje fundamental que crea un entorno de generosidad y confianza entre dos que se aman”.

  ¿Qué pasa cuando no es así?

Si un día descubres que algo sucede, porque has tenido algunos detalles cariñosos con tu pareja que ni siquiera ha notado y menos te ha agradecido, podrías sentir que has sido la víctima de una pareja que “ha abusado del amor que sientes por ella. Sin embargo, esto puede ser causa de que experimentes baja autoestima, inseguridad y miedo al abandono.

“Estos pequeños duendecillos distorsionan tu percepción y te ponen grandes lupas para unas cosas y lentes oscuros para otras. Tu atención se vuelve selectiva y empiezas a fijarte sólo en lo que no te gusta. 

“Pero no sólo eso, también empiezas a llevar una contabilidad minuciosa de lo que has invertido emocionalmente en la relación, lo poco que has recibido. Para colmo, aquello que tu pareja te da te parece poco para la sed de amor y reconocimiento que tienes ya desde hace un rato”, destaca Mario Guerra.

  ¡Actúa de inmediato!

Antes de tomar cualquier decisión (continuar o terminar) es importante que tomes en cuenta los siguientes aspectos que te describe Mario Guerra.

Haz memoria

¿Has tenido esta sensación en relaciones pasadas? Quizá siempre sientes que te dan menos porque tú acabas dando de más.

Otra posibilidad es que tu necesidad de amor no se satisface con nada, por más que te has vendido la idea de que tú “con poquito te conformas” y que “nunca pides nada a cambio”.

Si esta sensación no es nueva, quizá la mejor idea sea buscar ayuda de un buen psicoterapeuta.

¿Tu pareja ha cambiado o siempre fue así? Sé objetivo y plantéate si esto es algo reciente o más bien ya venía sucediendo desde el inicio de la relación.

Platica

Es necesario comunicar a tu pareja cómo te sientes, pero cuidado; no lo hagas desde el clásico “es que yo te quiero más, por eso yo doy todo” hasta el no menos conocido “soy un tonto cuyo único pecado ha sido quererte”. La verdad que el drama queda mejor para el teatro y aquí hablamos de comunicación entre adultos.

Habla únicamente de tu sentir, ofrece algunos ejemplos y dile los cambios que has notado, si es el caso.

Haz peticiones concretas de los cambios que te gustarían y prepárate a escuchar su punto de vista acerca de lo que le has expuesto. No se trata de ver quién tiene la razón, sino de que ambos encuentren una mejor manera de comunicarse para ambos.

Una relación es para compartir y disfrutar todo lo bueno que hay en dos personas que se aman. Si empezamos a hacer contabilidad, a acumular deudas y a restringir nuestro amor hasta que el otro “ponga su parte” no llegaremos muy lejos juntos.

“La comunicación en pareja no es sencilla, pero cuando abrimos temas importantes como estos, sin ataques, defensas y con la voluntad de encontrar soluciones, el resultado suele ser muy satisfactorio para ambos”, concluye Mario Guerra.