Cuando mentir es una adicción

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
El hábito de mentir te puede traer consecuencias negativas en tu vida. Cortesía: Getty Images
Alejandra Reyes Calderón

POR: Alejandra Reyes Calderón

Egresada de la FCPyS de la UNAM. Adicta a la literatura, al patinaje y a los tacos al pastor.

04-04-2016

La necesidad de mentir puede convertirse fácilmente en una adicción, tal como fumar o beber. La mentira puede ser un escape cuando enfrentas situaciones incómodas, pero podría traerte problemas de personalidad y desconfianza de la gente que te rodea.

 

El hábito de mentir se puede transformar en un trastorno de la personalidad que podríamos llamar 'pseudologia fantástica', que es una compulsión a imaginar una historia con el fin de causar admiración ante los demás.

 

“Este afán por impresionar está basado en la imperiosa necesidad que tienen las personas por aparentar ser valiosos y geniales por medios tramposos; sin embargo, se pone en manifiesto la carencia de adaptación del entorno en que viven y la poca aceptación por ellas mismas”, dice Fernando Díaz Martínez, psicólogo y especialista en trastornos de personalidad.

 

También te puede interesar: 5 tips para detectar mentiras

 

Cortesía: Getty Images

 

 ¿Por qué mienten?

 

El hábito de mentir tiene como objetivo principal robar atención y aprecio por la vía del fácil (engaño) en vez de mostrar a la persona tal cual es, con defectos y virtudes.

 

Díaz Martínez aclara que "cuando mentir es la única forma de relacionarnos con los demás se habla de mitomanía: Quien la sufre puede tener un carácter con rasgos paranoides".

 

“Desfigura la idea que tiene de sí mismo y la 'magnifica' como en un delirio de grandeza; también oculta datos con mentiras. Se diseña una historia y se la cree. Existe dificultad para vincularse con otros de una forma integral y madura; piensa que las personas están a su servicio”.

 

 

¿Qué se puede hacer?

 

Quien miente debe de entender que en su afán de caer bien produce el efecto contrario: hace que los demás se sientan decepcionados,  despreciados y enojados.

 

“Lo que le recomiendo es que se tome el tiempo de pensar las cualidades reales que tiene, sus méritos  y aceptar que no puede caerle bien a todo el mundo. El que quiera estar con él será por ser auténtico. Si pese a esto, la persona no puede lograr decir la verdad, lo mejor es que acuda con un especialista para que, con base a su experiencia, pueda apoyarlo y superar este trastorno”.

 

Dejar atrás el hábito de mentir es un regalo de vida porque te liberas de ataduras, tensiones y del qué dirán.  Jugar limpio es el mejor camino para triunfar en la vida. 

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Lo que pasa en la red