¿Conoces tu piel?

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La prevención y oportuna detección son claves para hacerle frente a los diferentes tipos de cáncer de piel, dado que cada día se presenta de manera más temprana entre los jóvenes en México, por lo que la mejor recomendación es realizarse autoexámenes.
J. Manuel Reyes

POR: J. Manuel Reyes

Editor de Salud180.com Aficionado a las nuevas ideas. Una palabra lo cambia todo.

11-06-2013

La prevención y oportuna detección son claves para hacerle frente a los diferentes tipos de cáncer de piel, dado que cada día se presenta de manera más temprana entre los jóvenes en México, por lo que la mejor recomendación es realizarse autoexámenes, explica el doctor Leonel Fierro, de la Federación Mexicana para la Dermatología.

 

De acuerdo con el dermato-oncólogo, uno de los principales signos a cuidar son los lunares, los cuales en su mayoría suelen ser benignos y permanentes; sin embargo, se debe prestar atención a cualquier modificación para prevenir alguno de los tipos de cáncer de piel.

 

De entre los tipos de cáncer de piel, lo carcinomas son los más frecuentes, los cuales aparecen a menudo después de los 50 años y habitualmente aparecen en zonas de piel descubiertas, como el rostro, antebrazos, manos y espalda. No obstante cuando sufren alguna modificación en su forma, tamaño o color, son muy evidentes, por lo que este tipo de cáncer de piel suele ser detectado a tiempo.

 

Para ello, el autoexamen regular de la piel es indispensable, tanto para descubrir los carcinomas, como los melanomas (lunares malignos más peligrosos, revela el especialista. Este tipo de prueba se la puede realizar cualquiera y donde sea:

 

1. Para realizar el autoexamen, ten a la mano un espejo o pide a alguien de confianza que te ayude a explorar tu piel, en busca de lunares que presentes evidencias sospechosas, como bordes irregulares, asimetría, colores múltiples o si tienen un diámetro mayor a 6 mm.

 

2. Si estás frente a un espejo, levanta los brazos, de frente, de espalda y de lado para revisar que no existan lunares nuevos o las anteriores señales.

 

3. Revisa los antebrazos, la parte superior e inferior de los brazos, así como las palmas de las manos. Procura llevar una anotación o registro de los lunares para que en tu próximo examen puedas comparar la cantidad o notar anomalías.

 

4. Verifica la parte posterior de las piernas con un espejo más pequeño (de mano), además de examinar los espacios entre los dedos de los pies, la planta de los pies, además de los genitales y muslos.

 

5. Para una adecuada revisión de tu cuello, nuca, y cuero cabelludo, pide ayuda a alguien más o vuelve a emplear un espejo de mano, de esta manera podrás verificar cada lugar de tu cabeza. Por último, examina la parte inferior de tu espalda y glúteos.

 

Recuerda que la exposición excesiva al sol es una amenaza debido a que puede originar algún tipo de cáncer de piel, por ello es indispensable que aprendas a conocer cómo es tu piel, examinándote de manera periódica y acudir al dermatólogo ante cualquier cambio o anomalía.

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