¿Cómo elegir un buen vino tinto?

Sin duda, este es un gran maridaje para acompañar tus alimentos o pasar un momento especial con grata compañía. Aunque hay numerosas reglas, lo más importante al elegir un vino tinto es saber que no siempre el más caro es el mejor.

Michelle Brito Alonso, sommelier certificada en Wines and Spirits y directora de MB Tastings, afirma que el vino perfecto para disfrutarse no necesariamente es el más caro. Hay temas de coseña, uvas, año y regiones. Por ejemplo, en todo el mundo los mejores fueron los de la cosecha del 2009 y 2010.

Sugiere que lo primero que se debe de hacer es probar muchos vinos. Probar distintas uvas, años y regiones. Hasta entender a nuestro paladar y gusto.

  ¿Qué tomar en cuenta?

Para quienes disfrutan del vino y les interesa conocer más de ellos, Michelle Brito comparte 5 maneras para elegir uno en un restaurante.

1. Prueba. Esto ayudará encontrar el vino acorde al gusto personal. En México, lo más consumidos son los españoles, seguidos de franceses, chilenos, argentinos y mexicanos. Además de tener en cuenta las uvas típicas como cabernet sauvignon,  merlot, tempranillo y malbec. De esta manera se afina el gusto.
2. Que sea el vino ordenado. Los restaurantes presentan la carta indicando el título del  vino, país de origen, uva y cosecha. Estos datos ayudan a determinar de qué tipo son los que gustan. Es importante tener en cuenta lo que se quiera pagar por él.
3. Cuidar como sirven el vino. Cerciorarse de que el  vino tinto lo abran en presencia y que conserve una temperatura de 16° a 18°. Esto se puede verificar al tocar la botella. En caso contrario, solicitar al mesero que lo enfríe en hielo, no en el refrigerador.
4. Copas de cristal. Asegurarse de que el vino se sirva en una copa de cristal y no de vidrio para que no pierdan su potencial. Comprobar que la copa sea de cristal al dar un ligero toque con el que se escuchará un sonido (vibración) por 2 o 3 segundos, aproximadamente. Además, las de cristal suelen ser más delgadas.
5. Observa, oxigena y huele el vino. Con una inclinación de 15° y de preferencia en un fondo blanco, se puede notar su tonalidad. Si se aprecia un color café obscuro o turbio, puede tratarse de un vino malo, avinagrado u oxidado.

 Cuidados del vino

1. Siempre guardar el  vino acostado. Esto ayuda a que se mantenga en todo momento en contacto con el corcho para que la botella se mantenga perfectamente sellada y no entre más oxigeno de lo debido.
2. Mantenerlo frío. Es importante guardarlo en temperaturas de 16° a 18° y en lugares oscuros porque la luz y el calor alteran su sabor.
3. Cuidarlo de las vibraciones. Tenerlo en un lugar en el que se mantenga sin movimiento. Cuando se expone a vibraciones como el del automóvil, es importante dejarlo reposar dos o tres horas antes de servirlo, a fin de que sus propiedades regresen a su estado óptimo.
4. Una vez abierto. Se puede guardar en el refrigerador hasta una semana. Después de este tiempo pierde algunas de sus propiedades y comienza a cambiar su sabor.

 Mejora tu digestión

El vino tinto tiene un efecto positivo en la flora intestinal dada la cantidad de sus polifenoles, que ayudan a la reproducción de bacterias que protegen contra problemas gastrointestinales. También favorecen la digestión y permite metabolizar las grasas.

Al respecto, Michelle Brito recomienda acompañar los alimentos con alto contenido de grasa con vino más ácidos, elaborados con las uvas cabernet sauvignon, carménère o tempranillo. Esto ayuda a hacer más ligera la digestión. ¿Qué tipo de vino prefieres?