¿Cerveza y carne asada, saludable combinación?

Nada como una barbacoa que se rocía con una buena cerveza, sea clara, oscura, rubia, morena o del tipo que sea que la prefiera cada cual.

Sólo que esto que señalamos quizá no sea en referencia a lo que todos imaginan, en la que un buen trozo de carne, cocido a la barbacoa, se deja degustar con más intensidad y placer resultante si los bocados son ayudados a bajar con tragos de cerveza fría.

  Un placer para el paladar

En realidad se trata de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oporto (Portugal), para eliminar las toxinas que se generan en la carne cuando es preparada en contacto directo con el fuego.

La carne a la brasa, sea de ternera, cerdo, pescado o aves, al cocerse a temperatura muy altas libera unas sustancias químicas llamadas aminas heterocíclicas e hidrocarburos aromáticos, que son dañinas para la salud humana. Pero sí al marinado antes de ponerla al fuego se le añade cerveza (que al margen mejora el sabor), ese problema desaparece.

Marinar la carne con cerveza detiene la formación de las sustancias tóxicas mencionadas. Las aminas se forman cuando la grasa y los jugos de la carne que se asan directamente al fuego gotean en éste y producen llamas.

Estas llamas contienen HAP que se adhieren luego a la superficie de la carne. Pero la cerveza se comporta como aislante e impide que eso ocurra.

Así que ya sabemos, una buena cerveza es excelente para acompañar un barbacoa… antes y, con medida, después.