Argumentos infalibles de que nos "parecemos" a nuestros amigos

Una frase muy conocida afirma que los amigos son hermanos por decisión; en ellos encuentras compañía, apoyo y gustos en común, pero te has preguntado ¿por qué te pareces tanto a tus amigos?

Además de compartir aficiones similares, científicos de la Universidad de San Diego California y la Universidad de Yale en Estados Unidos, constatan que tus genes influyen cuando eliges a quienes serán tus amigos.

  Como tu familia

Esta nueva investigación confirma que tus amigos no sólo se parecen a ti en cuanto personalidad, sino hasta genéticamente son semejantes, es por eso que llegas a considerarlos como tu familia.

Mirando a través de todo el genoma encontramos que, en promedio, somos genéticamente similares a nuestros amigos. Tenemos más ADN en común con nuestros amigos que con los extraños en la misma población, afirman James Fowler y Nicholas Christakis, responsables del estudio.

Esta similitud genética lleva a afirmar que los amigos están tan vinculados tanto como si fueran primos lejanos con ascendencia de tatarabuelos, ya que comparten 1% de sus genes.

El 1% puede no parecer mucho a la persona común, pero para los genetistas se trata de un número extraordinario. La mayoría ni siquiera sabe que tienen primos amigos y hay miles de posibilidades de que sean sus familiares", dijo Christakis profesor de sociología y biología evolutiva en la Universidad de Yale.

  Afinidad atraída por el olfato

James Fowler y Nicholas Christakis afirman que los amigos tienen más afinidad en los genes relacionados con el olfato; este sentido nos atrae hacia ambientes similares.

Otro estudio de la Universidad de Liverpool revela que las personas tienden a buscar amigos atraídos por las reacciones químicas provocadas por las feromonas, que mandan al cerebro la señal del deseo de estar con los que eliges como amigos.

  Parecido físico

Otra de las razones que confirman que te pareces a tus amigos es el parecido físico que tienes con ellos. La semejanza de rostro ayuda a formar amistades duraderas, afirman investigadores de la Universidad de Canadá.

Hemos evolucionado como especie para preferir la compañía de gente que se parece físicamente y podrían pertenecer o ser semejante a su familia, explican investigadores de la Universidad de Canadá.

Esta investigación publicada en Journal of the Royal Society demuestra que hay una predisposición de afecto y amistad hacia aquellos que se cree poseen genes similares y por ende, con quienes hay más compatibilidad de carácter e ideas.

  Amigos fortalecen

La amistad es un vínculo que trae beneficios emocionales y físicos. Un estudio de la Universidad de Michigan confirma que cuando te identificas con un grupo de amigos te sientes querida, tus niveles de progesterona aumentan con ello tus niveles de estrés disminuyen.

Estar con amigos que se preocupan por su alimentación y peso te hace más consciente de tu propio cuerpo y evita que desarrolles sobrepeso, explica una investigación publicada en la revista Obesity.

Con estas investigaciones, la ciencia argumenta que los genes intervienen en la elección de tus amigos y en su parecido, que basas la preferencia con quienes comparten gustos, aficiones y formas de pensar semejantes. ¿Has notado si tienes un parecido con tus amigas?