Adipoquinas, ¿causantes del exceso de grasas?

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El tejido adiposo es el único órgano con capacidad de crecimiento ilimitado a lo largo de toda la vida, y produce factores con acciones en muchos otros tejidos.
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: J. Manuel Reyes

Editor de Salud180.com Aficionado a las nuevas ideas. Una palabra lo cambia todo.

26-12-2012

La obesidad y sobrepeso se caracterizan por un aumento del tejido adiposo como resultado de un desequilibrio positivo entre la ingesta de alimentos y el gasto energético, por lo que sucede un exceso de grasas en el cuerpo.

 

El tejido adiposo es el único órgano con capacidad de crecimiento ilimitado a lo largo de toda la vida, y produce factores con acciones en muchos otros tejidos.
Además, de acuerdo con labmedica.es, desempeña un papel Importante en el metabolismo, es un órgano endocrino activo que secreta una serie de péptidos señalizadores, las adipoquinas, con diversas funciones biológicas, entre ellas regular el exceso de grasas en el organismo.

 

Estas adipoquinas juegan un papel primordial en la regulación del metabolismo lipídico y la homeostasis de la glucosa mediante acciones endocrinas, sistémicas en el cerebro, en el hígado y en los músculos.

 

Estudios recientes, publicados en Journal of Clinical Laboratory Analysis, indican que la función de los adipocitos es más complejo de lo esperado, debido a que estas células tienen múltiples funciones y están integrados en una red homeostática (forma de almacenarlas y quemarlas) para optimizar los recursos energéticos, según elsevier.es

 

Los adipocitos producen y secretan una amplia variedad de moléculas con una gran actividad biológica denominadas, entre las que se encuentran el factor de necrosis tumoral alfa (TNFα), la leptina, la resistina, la adiponectina, y el inhibidor-1 del activador del plasminógeno (PAI-1) entre otras, las cuales determinan la manera de almacenar y utilizar ese exceso de grasas.

 

La secreción y la concentración sérica de adipoquinas dependen en gran instancia de parte del grado de adiposidad, hecho que ha conducido a la hipótesis de la desregulación de las adipoquinas proinflamatorias y antiinflamatorias en la obesidad como vínculo patogénico con la diabetes y enfermedades cardiovasculares.

 

Las adipoquinas tienen relación directa con el concentrado de tejido adiposo en una persona, la forma en que éste se almacena y se emplea, debido a las diversas hormonas y señales que se generan desde el cerebro al resto del cuerpo, lo cual incide directamente con el exceso de grasas y los niveles de sobrepeso y obesidad.

 

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